HONOLULU. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó de forma incondicional el asesinato de dos policías que fueron tiroteados a plena luz del día el sábado en Nueva York.

 

Obama aseguró que no hay justificación para las muertes.

 

El presidente señaló que los agentes ponen en peligro su propia seguridad para servir y proteger a las comunidades, y se merecen el respeto y la gratitud del público.

 

Las autoridades señalaron que antes de disparar a los agentes, el agresor anunció en internet que pensaba disparar a dos “cerdos” en represalia por la muerte de Eric Garner tras una maniobra de estrangulamiento de la policía. Después, el hombre que mató a los policías se suicidó.

 

El mandatario, de vacaciones de fin de año con su familia en Hawai, señaló en un comunicado que los estadunidenses deben rechazar la violencia y las palabras dañinas.

 

“Esta noche, pido a la gente que rechace la violencia y las palabras dañinas, y se vuelva hacia palabras que curen: oraciones, diálogo paciente y simpatía para los amigos y familiares de los caídos”.

 

Obama: Foto: NOTIMEX | Archivo

El presidente instó a la gente a, por el contrario, entregarse a palabras que curan y pidió plegarias y comprensión para las familias de las víctimas.

 

Brinsley se aproximó a la ventana del pasajero de una patrulla y disparó a la cabeza a los agentes Rafael Ramos y Wenjian Liu, indicó la policía. Los agentes estaban en un patrullaje especial en la sección Bedford-Stuyvesant de Brooklyn.

 

El agresor Ismaaiyl Brinsley era negro, mientras que los agentes eran uno asiático y otro hispano, según la policía.

 

“Ellos fueron, simplemente, asesinados… un blanco por su uniforme. Fueron emboscados y asesinados”, dijo el comisionado de policía William Bratton, quien lucía pálido y afectado durante una conferencia de prensa en un hospital.

Bil Bratton, comisionado de la policía de NY. Foto: AP
Bil Bratton, comisionado de la policía de NY. Foto: AP

Nueva York está de luto

 

Policias de NY Foto: EspecialEl alcalde, Bill de Blasio, dijo que el asesinato de Ramos y Liu había golpeado el corazón de la ciudad.

 

“Nuestra ciudad está de luto. Nuestros corazones pesan”, dijo De Blasio, que habló con voz suave y los ojos húmedos. “Es un ataque sobre todos nosotros”.

 

Decenas de policías de uniforme formaron en tres líneas ante la entrada del hospital, en una línea que llegaba hasta la calle.

 

Los agentes levantaron la mano en saludo silencioso al paso de las dos ambulancias que transportaban los cuerpos de los dos agentes. El alcalde ordenó que las banderas ondeasen a media asta.

 

En un comunicado emitido la noche del sábado, el secretario de Justicia federal Eric Holder condenó el asesinato de los policías calificándolo como insensato y un “abominable acto de barbarie”.

(Con información de AP y Notimex)