Dicen los malosos que entre los cambios en el gabinetazo que anunciaría el presidente Enrique Peña Nieto antes del Informe Presidencial, está el del secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien podría regresar a su antiguo cargo.  ¿O sea que va a ser el Ruiz Mateos del PRI? Preguntan los perplejos. Pues eso dicen, agregan aquéllos.

 

Para quienes lo olvidaron, cuando Gerardo Ruiz Mateos llegó a la Secretaría  de Economía, nombrado por su amigo Felipe Calderón, lo primero que declaró al ver el panorama económico, político y social del país fue: “Está cabrón”. Finalmente no pudo con el paquete y lo bajaron de grado.

 

Paradójicamente, algo similar le pasó al secretario Nuño, quien cuando fue nombrado para tan importante cargo, la encomienda que recibió de su jefe fue instrumentar la reforma educativa. Pero a un año de distancia, no ha podido o no ha sabido cómo hacerle, por lo cual podrían ponerlo en el banquillo.

 

El viernes pasado, el secretario se puso “blandito” y dejó entrever que para Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero habrá un trato especial de la susodicha reforma. A pesar de complejidades y resistencias, con diálogo debe superarse el conflicto con la coordinadora, dijo Aurelio. ¡Ahora sí quiere diálogo y sin condiciones, secretario! Le responden los maestros disidentes, quienes envalentonados instan en retar al Gobierno federal y al Congreso para que abroguen la tan discutida reforma educativa.

 

Y mientras sigan cediendo a las exigencias de la CNTE, no sería extraño que les pusieran en bandeja de plata la cabeza del titular de la SEP. El fin de semana el gobierno mandó una señal preocupante al liberar a los líderes disidentes Rubén Núñez y Francisco Villalobos (a quienes acusa de “lavado y planchado” de dinero); ambos asistieron a la asamblea de la CNTE, donde anunciaron que radicalizarán su movimiento hasta que se abrogue la reforma educativa.

 

¡Mejor hubieran liberado a Elba Esther Gordillo! Exclaman los malosos del PRI. Con la condición, claro, de que “metiera al aro” a los disidentes. Ella sí sabía cómo hacerle, recuerdan los del grupito.

 

Agenda previa

 

Académicos e investigadores del CIESS, Centro de Estudios Iberoamericanos de Seguridad Social, se preguntan: ¿por qué el director ejecutivo Leonel Flores, acusado y perseguido en su país por enriquecimiento ilícito, es protegido con inmunidad diplomática en México?

 

Resulta que este salvadoreño es buscado por la Suprema Corte de Justicia de El Salvador, mientras en México despacha en su elegante oficina en la colonia San Jerónimo Lídice, sin que nadie le impida desviar fondos de esta organización para conseguir su reelección este año, con lo que busca tres años más de impunidad.

 

Los académicos del CIESS se preguntan por qué ninguna autoridad puede evitar que continúe este abuso y ponerle un alto al enriquecimiento de Leonel Flores, a costa de instituciones como el IMSS, el ISSSTE y otras de su tipo en todo el continente.