Arturo Núñez, gobernador de Tabasco, reveló que la deuda estatal asciende a más de $17 mil 737 millones, en lugar de los 10 mil 135 millones 200 mil pesos que había reportado la administración anterior, en noviembre pasado. Núñez aseguró que darán seguimiento legal a quienes deban rendirle cuentas al estado y que “no habrá perdón ni olvido, no habrá más impunidad para nadie”.

 

El mandatario estatal acusó a su antecesor en el cargo, Andrés Granier, de haber conocido las irregularidades en las finanzas del estado durante su mandato. “Las irregularidades no pudieron haber sido cometidas sin el conocimiento de quien estuvo al mando del Poder Ejecutivo en el anterior periodo de gobierno”, aseguró.

 

Las irregularidades encontradas al concluir la primera etapa de los procedimientos de entrega-recepción corresponden a pasivos no reportados, faltantes en recursos provenientes de la federación, adeudos a proveedores y acreedores, robo de documentos oficiales y sabotaje en los sistemas informáticos de las dependencias.

 

Los pasivos no reportados ascienden a $7 mil 602 millones, siendo que la administración saliente reportó una deuda de $10 mil 135 millones 200 mil, que en realidad asciende a $17 mil 737 millones. Igualmente, las participaciones provenientes de la Federación están comprometidas en 24.47% por los próximos 20 años, y no en 14.4%, como se había reportado.

 

Los recursos faltantes en cuentas bancarias de programas federales fueron de mil 918 millones 597 mil 977 pesos, supuestamente destinados a educación, seguridad pública y protección civil, entre otros, sin que existan comprobantes de dónde quedaron. Arturo Núñez afirmó que se presentarán las denuncias correspondientes ante la Secretaría de la Función Pública y la PGR.

 

En cuanto a los adeudos con proveedores y acreedores dejados por el gobierno saliente, ascienden a más de $2 mil 320 millones. El gobernador afirmó que esta situación complicará el arranque y ejercicio del presupuesto estatal 2013, pues no se encontraban considerados.

 

Además, se levantó una averiguación previa por la desaparición de contratos, solicitudes de inscripción y relaciones del ejercicio de recursos por mil 301 millones de pesos, que la administración anterior calificó como “robados”.

 

Por otra parte, se encontró que el Sistema Informático de Gestión Presupuestaria, utilizado por la Secretaría de Finanzas, fue “manipulado y modificado” para que dejara de funcionar automáticamente el 31 de diciembre del año pasado. En otras dependencias y entidades paraestatales las computadoras fueron manipuladas para evitar dejar cualquier información útil a los nuevos usuarios.

 

Tras detallar las irregularidades, el gobernador afirmó que emitirá un decreto de austeridad para el ejercicio del gasto público y replanteará ante el Congreso local el Presupuesto de Egresos 2013 del estado para adaptarlo a las condiciones actuales.

 

Por su parte, Omar Medina Espinosa, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco, exigió castigo para los responsables de la situación del estado: “Que se castigue a los culpables, incluyendo al ex gobernador Andrés Granier”.