Mientras el presidente venezolano, Nicolás Maduro, descartó que en el diálogo con la oposición se vaya a negociar un anticipo de elecciones o la reactivación de un referendo revocatorio de su mandato, el líder del principal partido antichavista, Henrique Capriles, llamó a su gente a retomar las protestas en las calles del país.

 

“¿Salida electoral? ¿Salida para dónde? Que nadie se obsesione con procesos electorales que no están en la Constitución”, dijo el presidente en su programa de TV. Maduro aseveró que la mesa de diálogo “va bien”, tras los primeros acuerdos logrados por ambas partes el sábado, pero acusó a la oposición de desvirtuar el contenido de esos pactos.

 

Voluntad Popular (VP), el partido político fundado y liderado por el opositor encarcelado Leopoldo López, cuestionó los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo e instó al Parlamento, de mayoría opositora, a reanudar el “juicio político” contra Nicolás Maduro.
Mediante un comunicado, VP manifiesta que el proceso de diálogo -en el que participan representantes del Gobierno y de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD)- hasta ahora ha sido “inoficioso” y no resuelve “la principal aspiración del pueblo venezolano: elegir un nuevo gobierno”.

 

Por ello, el partido de López llamó a conformar un “Gran Movimiento Cívico de Defensa de la Constitución” para lograr que el Parlamento retome el “juicio político” y declare el abandono del cargo de Maduro “para elegir a un nuevo presidente”, un camino que el chavismo asegura es inviable.

 

Este proceso fue suspendido en la Cámara por decisión de la mayoría opositora y pese al rechazo de VP como un “gesto de buena voluntad” de la MUD para hacer avanzar las negociaciones, que son auspiciadas por el Vaticano y por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

 

VP propone también “desbordar las calles de gente ejerciendo su derecho constitucional a la protesta hasta que se consiga mediante la presión popular cívica el cambio deseado”.

 

En esta línea, la alianza opositora había acordado posponer las manifestaciones de calle, entre ellas una que estaba prevista para el 3 de noviembre y que tendría como destino el Palacio presidencial de Miraflores, convocatoria que fue vista como un plan golpista por parte del Gobierno.

 

Entre los acuerdos anunciados el sábado al término de la segunda plenaria de diálogo están que el Supremo levante el estatus de desacato impuesto al Parlamento, la elección de dos nuevos rectores electorales, resolver el abastecimiento de medicinas y alimentos y, según la MUD, nuevas liberaciones de opositores encarcelados.

 

Ante ello, VP exige que se reconozca como “presos políticos” a quienes el Gobierno llama “personas detenidas” y critica que se someta al estado Amazonas a nuevas elecciones legislativas, luego de que el Supremo admitiera una impugnación contra el resultado en esa entidad donde resultaron electos tres opositores y un chavista.

 

Retomar manifestaciones

 

“Tenemos que retomar de inmediato la agenda de movilización popular en todo el país ¡Es una tarea de todos! La crisis cada día es peor”

Henrique Capriles

Gobernador del estado de Miranda