A un año de su anuncio, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) reporta un avance de 1% en su ejecución, y durante este año se tiene programado invertir mil 993 millones 671 mil 945 pesos para continuar con la obra.

 

De acuerdo con la cartera de inversión 1409JZL0005, inscrita ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el proyecto todavía en etapa de preinversión y sufrió un recorte de cuatro mil 877 millones 859 mil 17 pesos.

 

El Avance Físico y Financiero de Proyectos de Inversión de la SHCP detalla que el Nuevo Aeropuerto tenía un presupuesto original de seis mil 871 millones 530 mil 962 pesos; sin embargo, con el recorte de más de cuatro mil millones, la cifra de inversión para 2015 quedó en mil 993 millones de pesos.

 

Según lo reportado por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México a la Secretaría de Hacienda, la ejecución del NAICM lleva 1% de avance, y se estima que a finales de 2015, se logre 9% de su ejecución.

 

En total, la nueva terminal aérea, anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto el 2 de septiembre de 2014 en el marco de su Segundo Informe de Gobierno y precisada al día siguiente, costará 174 mil 622 millones 88 mil 880 pesos, con inversiones públicas y privadas por los próximos años.

 

Esta obra se edificará en cinco etapas a largo plazo y se espera que tenga seis pistas que puedan ser usadas de manera simultánea; el consorcio ganador del proyecto, en forma de “X” fue de Norman Foster y Fernando Romero y estará asentado en una extensión de cuatro mil 430 hectáreas.

 

En su primera etapa, que estará lista en cinco años, atenderá a 50 millones de pasajeros y contará con tres pistas, convirtiéndolo en el aeropuerto más grande y moderno del continente americano.

 

El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México estima que el Nuevo Aeropuerto tendrá una inversión privada de 12 mil 925 millones durante 2015 para llegar a la meta de 9% de avance a finales de este año.

 

El proyecto de inversión, cuya consulta sólo puede realizarse a través de la web, con la clave de inversión 1409JZL0005, estaba disponible para su consulta, sin embargo, desde este fin de semana fue borrado de los registros electrónicos de la SHCP.

 

El diagnóstico

De acuerdo con el diagnóstico, incluido en la página electrónica del nuevo aeropuerto, se reconoce la saturación y pérdida de capacidad en el funcionamiento del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo cual causa retrasos en  la mayoría de vuelos de hasta 20 minutos.

 

El gobierno de la República creó una página web para explicar el porqué es necesaria la construcción de una nueva terminal aérea en la zona del Valle de México y en ésta se explican las fallas en el funcionamiento del actual Benito Juárez.

 

De acuerdo con el documento, “se estima que en el año 2015, el AICM podría tener filas de hasta 18 aviones en espera de despegar, lo cual implicaría retrasos de 20 minutos en promedio” debido a su saturación operativo.

 

Según las estimaciones, el NAICM comenzará a operar en 2020, sin embargo, el gobierno federal acepta que la insuficiencia del actual aeropuerto ya repercute en pérdidas económicas y mal servicio a los pasajeros.

 

“La capacidad de operaciones se encuentra saturada y el número de pasajeros continúa en aumento, lo que causa pérdidas económicas y de tiempo a los pasajeros, que reciben un mal servicio. La operación en estas condiciones es insostenible en el mediano plazo”, considera el informe.

 

De no construirse el nuevo aeropuerto, advierte, el comercio y pasajeros de otros países buscarían otras opciones “en perjuicio de la economía de México y ante la falta de infraestructura de carga suficiente, aumentaría el costo de los fletes, lo que equivaldría a un impuesto arancelario sobre las mercancías en perjuicio de consumidores”.

 

En uno de sus contenidos, señalan que la vida cotidiana de los habitantes de las comunidades colindantes como San Salvador Atenco, Texcoco o Chimalhuacán se transformarán y dejarán de ser zonas de alta marginación.

 

Reitera que la obra no implica la expropiación de tierras, ni la adquisición de deuda pública o nuevos impuestos para los habitantes del país.

 

Según el documento, “se dotará a los habitantes del oriente del Estado de México de servicios, centros de trabajo y espacios públicos para la recreación cercanos a sus hogares; además se otorgará plusvalía en el valor de las propiedades de quienes viven en los alrededores”.