El líder de las autodefensas, Arturo Barragán, denunció que el Ejército desde la noche del domingo comenzó a tratar de desarmarlos y desde entonces se han registrado varias escaramuzas, pero advirtió que: “nosotros no vamos a entregar nuestras armas hasta que no se acabe esto”.
En entrevista con 24 Horas, el brazo derecho de Hipólito Mora, que encabeza las guardias comunitarias en Tepalcatepec, aseguró que existía un convenio entre las guardias comunitarias y el gobierno, que ahora estaba violando el Ejército.
“Si van a venir (más militares) que vengan, pero queremos apoyo de ellos para acabar con Los Templarios (y) no como ellos vienen. Si nos van a venir a desarmar, esos güeyes (Los Templarios) van a venir a matarnos. Entonces mejor que nos maten los militares”, sentenció Barragán.
A pesar de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sostuvo que el despliegue para el control de la seguridad en la región comenzaría por Apatzingán, en realidad el Ejército llegó por la noche a Parácuaro y Nueva Italia, en donde sometió a los grupos de autodefensa y les quitó las armas, sin que al cierre de esta edición hubiera terminado el operativo.
Durante todo el día y hasta la noche la tensión continuó en toda la zona de conflicto. También surgió información contradictoria y rumores que las autoridades no confirmaron, como el caso de cuatro personas muertas, una de ellas un menor de edad, en el municipio de Antúnez.
Arribo de Fuerzas
La tarde de ayer tras la firma del Acuerdo por la Seguridad en Michoacán, comenzó el arribo de fuerzas federales al estado, que incluyó militares y un nuevo grupo de reacción de la Procuraduría General de la República (PGR).
El número de efectivos que serán enviados al estado, como parte de este nuevo plan de acción, no fue dado a conocer de manera oficial; aunque distintas fuentes mencionaron que serán tres mil efectivos, los que se sumarían a los cinco mil que, desde mayo del año pasado, se fueron incorporando a la seguridad en la zona de Tierra Caliente, entre Policías Federales y elementos de Marina y Ejército.
Hasta el cierre de esta edición habían llegado al estado al menos medio millar de militares en cuatro aviones tipo Hércules que aterrizaron en Uruapan.
A Morelia arribaron once helicópteros con 70 elementos de la PGR, entre ellos 20 ministerio públicos y 50 efectivos de un grupo de reacción de la Policía Federal Ministerial, equipados con trajes de camuflaje, equipo táctico y armas largas.
A pesar de ser una fuerza de investigación, aparentemente no traen consigo ninguna, porque la subprocuradora de la PGR, Mariana Benítez Tiburcio, dijo que esta fuerza intervendrá en los puntos sensibles que sean designados por el grupo de coordinación interinstitucional. Reiteró que el objetivo es “recuperar el orden” en las zonas donde no lo hay.
Libre centro Templario
En el municipio de Apatzingán, donde Osorio Chong anunció que las Fuerzas federales entrarían primero a tomar el control de la seguridad, al cierre de esta edición aún no se llevaba a cabo esta operación.
Solamente se reportó el despliegue de militares para disolver una manifestación a las afueras de la 43 Zona Militar, por parte de personas que, aparentemente, apoyan a Los Templarios, que pretendían incendiar un camión.
En ese municipio, considerado uno de los bastiones operativos más importantes de ese cártel, los hospitales sólo proporcionaron atención de emergencia; los comercios y las escuelas cerraron, además las corridas de autobuses fueron suspendidas.
Ante las amenazas de incendio, Carlos Torres, director del hospital general “Ramón Ponce”, anunció que el servicio reanudará hasta que se restablezca la tranquilidad en la ciudad. Pacientes hospitalizados en las clínicas del IMSS y el ISSSTE solicitaron altas voluntarias para no permanecer como pacientes, detallaron diarios locales.
Levantamiento en Coahuayana
Alrededor de las cinco de la tarde, el asesinato de Julio Navarrete, un mecánico muy querido en la localidad, provocó el levantamiento de la población en la cabecera municipal de Coahuayana, que atacó con sus armas a los delincuentes, quienes huyeron.
Los ciudadanos solicitaron el apoyo del Consejo de Autodefensas de Michoacán (CAM), quienes llegaron acompañados por soldados y policías federales, de acuerdo a los diferentes reportes.
Tras el levantamiento se comenzó a realizar una “limpia” de la zona. Entraron en casas donde supuestamente se encontraban criminales para entregarlos a las autoridades, pero ya habían huido, por lo que comenzaron a buscarlos en carreteras, brechas y en la sierra, sin resultados. Incluso el alcalde, Andrés Cárdenas Guerrero, fue uno de los que abandonó la localidad al considerar que su vida corría peligro, de acuerdo con la agencia Quadratín.
No entregarán armas
Desde la tarde de ayer, después de que se diera a conocer el Acuerdo para el Apoyo Federal a la Seguridad de Michoacán, en el que el secretario de Gobernación emplazó a las autodefensas a dejar las armas o serían detenidos, a través de un comunicado las autodefensas condicionaron cualquier negociación a la captura de Los Templarios, mientras tanto no permitirían el desarme.
“Las autodefensas no vamos a bajar las armas ni vamos a retirar la ayuda a los municipios que la pidan, no hemos visto reacción del gobierno estatal para atracar a los verdaderos criminales (…) Seguiremos en pie de lucha hasta no ver a los líderes criminales tras las rejas, y en ese entonces nos sentaremos a platicar con el gobierno”, se leía en un boletín difundido en la página “Valor por Michoacán”.
En entrevista con este diario, el líder comunitario Arturo Barragán, dijo a este diario que el primer conflicto que se dio fue el día de ayer (domingo) con la entrada en Nueva Italia, cabecera municipal de Múgica, donde las autodefensas mantiene un cerco, y militares llegaron con la intención de desarmarlos, y dispararon al aire.
“Ellos vieron legar un convoy de soldados muchos, el convoy llegó y a fuerza tienes que pasar por Nueva Italia, donde esta un cruce a la altura de Cuatro Caminos tenemos un puesto de control, un fortín, llegaron ahí se pararon y empezaron a querer desarmamos, la gente empezó a estorbar y se empezó a juntar la gente, y la gente se fue corriendo hacia esa barricada, y como vieron que se hizo un desmadre los soldados empezaron a tirar al aire, los soldados, nosotros nunca les tiramos”, subrayó el líder comunitario.
Sobre esta situación, Barragán dijo que los militares avanzaron hacía Antúnez, donde denunció que los tenían bloqueados para que entreguen las armas, pero reviró y sostuvo que “nosotros no vamos a entregar nuestras armas hasta que no se acabe esto”, acusó.
En la página “Valor por Michoacán” las autodefensas hicieron un llamado a la población para bloquear entradas de los pueblos y a reportar cualquier convoy de las Fuerzas Federales y “si estas en un pueblo levantado en armas sal apoyar , con palos piedras no podrán carajo somos pueblo y les vamos a demostrar que estamos unidos”.
Arturo Barragán pidió que una comisión se acerque con las autodefensas para que confirmen que toda la población quiere la paz, pero que si dejan las armas corren peligro.
Uruapan, objetivo estratégico
En el despliegue estratégico de las autodefensas, Uruapan representa un objetivo esencial para dar un golpe a la médula de los templarios, por ser la capital comercial de Michoacán.
Uruapan es la conexión entre la zona de Tierra Caliente y la Meseta Purépecha, la segunda ciudad en importancia después de Morelia y la principal exportadora de aguacate a nivel mundial.
En este municipio, de 315 mil 350 habitantes, concentra la actividad económica de la región, sólo igualable a Lázaro Cárdenas y Morelia. Hay productores de maíz de grano, caña de azúcar, café, limón y otras frutas; además de ganaderos y empresarios dedicados a la explotación de madera finas, principalmente pino, oyamel, encino, cedro blanco. Y el cobre, plomo y zinc se extraen en la región.
Empresarios de municipios de la zona, especialmente de Tierra Caliente, eligen instalar sus oficinas y viviendas en Uruapan, porque ahí encuentran las vías para comercializar sus productos dentro y fuera del país.
Es esta actividad económica la que atrajo a Los Caballeros Templarios, que en 2004 (entonces como Familia Michoacana) llegaron a la ciudad para controlarla mediante extorsiones y la constituyeron como uno de sus bastiones más importantes para obtener recursos frescos y rápidos.
Por eso las autodefensas consideran a Uruapan como un objetivo medular por recuperar y ya están cerca, incluso prácticamente rodeado. Hasta ahora en siete de los municipios vecinos tienen presencia y ya han advertido sobre su intensión de ingresar a la ciudad.
Eso explica la respuesta violenta en las cercanías de Uruapan, de la misma forma que Apatzingán, municipio que es un centro para las operaciones en el tráfico de drogas para Los Templarios.
DATO
En la zona de conflicto se encuentran cuatro de las principales ciudades del estado, Uruapan, Apatzingán, Zamora y Lázaro Cárdenas, entre ellas concentran una cuarta parte de la población.