Un nuevo informe del Equipo Argentino de Antropología Forense determinó que no hay evidencias de que los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa fueran incinerados en el basurero de Cocula, como diera a conocer la investigación oficial de la Procuraduría General de la República (PGR).

 

En conferencia de prensa, Mercedes Doretti, integrante del equipo, dijo que en el basurero encontraron restos óseos de al menos 19 personas, los cuales no coinciden con los jóvenes desaparecidos, por lo que podría tratarse de restos de los otros 300 desaparecidos en Iguala, por lo que ya entregaron la información al Ministerio Público para ampliar la investigación.

 

Doretti detalló que duante su investigación encontraron 138 elementos balísticos entre casquillos y proyectiles, mismos que son de diferentes calibres y que por su estado de oxidación no es posible determinar cuándo llegaron al lugar.

 

“Desde el punto de vista de evidencia física recolectada y analizada proveniente del basurero no es posible que los presuntos perpetradores hayan incinerado en ese lugar a los 43 jóvenes, pues no hay consistencia entre la evidencia física y testimonial“, señaló Miguel Nueva, integrante del EAAF.

 

Nieva dijo que si bien en este basurero se habían registrado “reiterados incendios”, no había señal de “fuego reciente” en las plantas alrededor de la zona principal.

 

Las plantas estudiadas tenían más de 30 días, lo que no encaja con la existencia de un incendio en el área entre el 26 y 27 de septiembre, señaló.

 

 

El equipo aseguró además que “no existen elementos científicos suficientes por el momento para vincular” los restos hallados en el basurero con los recuperados por la fiscalía mexicana en la bolsa del Río San Juan.

 

De una de estas bolsas proviene la única identificación plena hasta la fecha de uno de los 43 estudiantes, Alexander Mora, realizada por el laboratorio de la Universidad de Innsbruck (Austria).

 

Desde hace meses el EAAF denunció que cuando llegó al lugar la bolsa supuestamente hallada a la vera del río San Juan ya estaba abierta.

 

Este peritaje lo llevaron a cabo desde noviembre de 2014, un par de meses después de la desaparición de los normalistas y debido a la complejidad del sitio, el equipo de expertos recurrió a especialistas de diferentes áreas como peritos de dinámica de fuego, de antropología, arqueología, criminalística, balística, botánica, entomología, odontología, genética, anatomía, analistas de imágenes satelitales y fotografía.  (Con información de EFE)