NUEVA YORK. Los niveles de productividad en México se han mantenido prácticamente sin cambios en los últimos 10 años, mientras que la variable ha sufrido una caída constante en Estados Unidos y en el resto del mundo desarrollado, apuntó hoy Merrill Lynch.

 

En un informe difundido este jueves, el banco de inversión con sede en Nueva York asentó que México ha logrado mantener con escasos cambios los niveles de productividad del país debido al impacto de las reformas estructurales en la economía a partir del año 2012.

 

“La baja productividad está probablemente detrás del bajo crecimiento de los años recientes, pero su resiliencia muestra que México está mejor plantado que otros países en un nivel profundo”, destacó el banco.

 

La productividad, medida como la producción por hora de trabajo, ha caído en los últimos años en el mundo desarrollado, lo que ha sido explicado de diferentes maneras.

 

Una explicación es que los modelos para medir la productividad han sido incapaces de capturar el valor agregado de los cambios tecnológicos recientes, y que ésta en realidad no ha disminuido; otra es que los bajos niveles de productividad son legado de la recesión y que se recuperarán en el futuro.

 

Una explicación más para esta baja generalizada es que los avances tecnológicos no causan el mismo impacto en el pasado y que las innovaciones tienen ahora menos relevancia en la productividad que hace algunas décadas.

 

El banco señaló que la productividad en México “no está cayendo a la misma tasa que en otros países”, y que este indicador dejó de retroceder en la nación latinoamericana en los años recientes pese a haberse desacelerado en los primeros años del siglo XXI.

 

De acuerdo con el informe, la productividad en México pude haberse recuperado a finales de 2014 y principios de 2015, luego de lo cual ha disminuido.

 

Este repunte inicial pudo ser impulsado por las reformas estructurales implementadas desde 2012, según Merrill Lynch, en tanto que la posterior disminución puede interpretarse como un efecto del retiro del estímulo fiscal y monetario a la economía del país.

 

El banco precisó que otras explicaciones podrían ser igualmente válidas, como el hecho de que la pérdida de dinamismo en la implementación de las reformas en los trimestres recientes evitaron consolidar las ganancias iniciales.

 

En todo caso, el banco calcula que las reformas incrementaron el crecimiento de la productividad en México en 70 puntos base.

 

Este aumento se refleja en el hecho de que el crecimiento de la productividad de 2006 a 2012 en Estados Unidos fue de 1.5 por ciento en promedio anual, en tanto que el de México fue de 0.7 por ciento.

 

Desde 2012, sin embargo, el crecimiento en la productividad de Estados Unidos fue de 0.7 por ciento en promedio anual, en tanto que el de México fue de 0.6 por ciento.

 

El banco estimó que México mantuvo sus niveles de productividad con una baja de apenas 10 puntos base, comparada con la baja de 80 puntos base en Estados Unidos, gracias sobre todo a las reformas estructurales.

 
dec