GUADALAJARA. El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, negó que el gobierno federal tenga la intención de reabrir tres confinamientos en San Luis Potosí, Sonora e Hidalgo para residuos peligrosos.

 

El funcionario respondió así al ser cuestionado en torno a un documento elaborado por la dependencia que plantea la realización de estudios para determinar si se puede “poner estos sitios en operación para la finalidad que fueron concebidos”.

 

“Esos centros no se van a reabrir para disposición de residuos peligrosos. La intención que se tiene es darles otro uso, es una infraestructura que está ahí que se puede usar para cualquier otra actividad, no para destinarlo para residuos peligrosos”, dijo el funcionario tras inaugurar la Expo Forestal 2014.

 

Sin embargo, la ficha técnica del Programa de estudios técnicos y proyectos ejecutivos de remediación en sitios contaminados con residuos peligrosos considerados de alta prioridad por sus riesgos a la salud y al ambiente, realizado por la Semarnat, de la cual posee copia 24 horas, existe“la posibilidad, en caso de ser jurídica, social y económicamente viable, de poner estos sitios en operación para la finalidad que fueron concebidos”.

 

Guerra Abud indicó que la información presentada el martes por este diario sobre la reapertura de estos sitios pudo generarse a partir de una declaración “que no se hizo bien” de Luis Eduardo Ávila Rueda, director general de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Semarnat, no obstante la cita fue tomada del documento señalado. Al respecto, se solicitó a la dependencia una respuesta de Ávila Rueda, quien firma el documento como responsable de llevar a cabo los estudios de los exconfinamientos, sin recibir respuesta hasta el momento.

 

El expediente indica una inversión de nueve millones de pesos para la evaluación de los exconfinamientos de CYTRAR en Hermosillo, Sonora; el sitio de La Pedrera en Guadalcazar, San Luis Potosí, y el sitio en Zimapán, en el estado de Hidalgo, la cual se repartirá en partes iguales.

 

De acuerdo con el documento, la intención de reactivar estos sitios es que su valor como propiedad no ha sido recuperado además de que generan gastos importantes para el gobierno debido a su mantenimiento, y para evitar estos costos a la Federación se busca el “uso futuro viable de acuerdo a las características de cada sitio y a la vocación original de cada uno”.

 

Guerra Abud rechazó tajantemente que los sitios vayan a reutilizarse para confinar residuos peligrosos: “En el caso de estos centros queremos ver de qué manera se pueden aprovechar porque es infraestructura que se construyó y se le tendría que dar algún uso, pero la Semarnat no tiene el plan de abrir esos centros para residuos peligrosos; los confinamientos se cerraron porque la sociedad no aceptaba que hubiera residuos peligrosos y no se van a abrir”.

 

El documento señala que los tres centros están “en una región ideal para la operación de un sitio de disposición de residuos”, los estudios de ingeniería conceptual se realizarán entre mayo de 2015 y diciembre de 2017.