El candidato republicano a la presidencia estadounidense, Donald Trump, usó maniobras legalmente cuestionables para evadir el pago de “decenas de millones” de dólares en impuestos en la década de 1990, apuntó el diario The New York Times.

 

En una investigación publicada la noche del lunes, el diario destacó que la maniobra fue tan cuestionable en términos legales, que los propios abogados de Trump le advirtieron en una carta que la Oficina de Impuestos (IRS) la declararía impropia si el magnate fuera auditado.

 

La maniobra fue más tarde declarada ilegal por el Congreso, aunque ya Trump había evitado reportar al fisco cientos de millones de dólares, lo que le ahorró una millonaria suma, que no es posible precisar porque el candidato se ha negado a revelar sus declaraciones fiscales.

 

Los expertos fiscales consultados por el diario señalaron que la estratagema empleada por Trump claramente llevó hasta el extremo lo que era permisible por las leyes en ese momento.

 

La maniobra permitió a Trump gozar de “enormes beneficios fiscales”, luego de perder vastas sumas de dinero de inversionistas y de bancos que financiaron la construcción de uno de sus casinos en Atlantic City.

 

Trump logró presionar a sus acreedores para que le perdonaran cientos de millones de dólares en deuda, debido a que el negocio de casinos del empresario amenazaba con irse a la quiebra.

 

Desde la perspectiva de las autoridades fiscales en Estados Unidos, una cancelación de deuda significa una suma que se considera como ingreso susceptible de impuestos, lo que hubiera obligado a Trump a pagar impuestos sobre esos cientos de millones de dólares.

 

Sin embargo, de acuerdo con documentos de la corte referentes a la quiebra de un casino suyo, el empresario simplemente usó una maniobra conocida como “intercambio de acciones por deuda”.

 

Así, el monto de la deuda que fue cancelada a Trump, que no puede precisarse con certeza debido a la falta de declaración fiscal, fue convertida en acciones de la empresa, de modo que la deuda completa aparecía pagada en forma de participación accionaria.

 

Además, lo más conveniente para Trump es que la valoración de las acciones de una empresa insolvente, que en los hechos es prácticamente nula, puede ser fijada de manera arbitraria, puntualizó la nota.

 

“Incluso en el opaco y rarificado mundo de las impenetrables regulaciones fiscales para el juego, esta maniobra particular era lo más cerca que una compañía podía estar de obtener una varita mágica y de hacer desaparecer impuestos”, asentó el diario.

 

ps