La comandanta de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado García, se comprometió a seguir “adelante” luchando por la liberación de los presos políticos del país, tras haber recuperado su libertad, luego de que ayer fuera absuelta por tres nuevos casos que se le imputaron el pasado 7 de marzo que no procedieron.

 

El “siguiente paso” tras su liberación es conseguir la de los “500 presos políticos” que, aseguró, hay en el país, por lo que hizo un llamado a los mexicanos a unirse a esa causa.

 

“Porque yo que fui presa, puedo decir lo que se vive allí dentro, lo que se vive cuando estas cargando delitos que no cometiste”, señaló.

 

Hizo un llamado a autoridades de Guerrero para la pronta excarcelación de estos detenidos y al presidente Enrique Peña Nieto para que respete a los pueblos.

 

En una conferencia de prensa, denunció que en los 31 meses que estuvo presa se ensañaron con ella y de esos 20 meses estuvo aislada e incomunicada.

 

“Se ensañaron conmigo, hicieron lo que más pudieron, es difícil luchar contra el gobierno cuando se lleva una consigna”, precisó.

 

“Peor aún, solamente fue por defender a mi pueblo, por denunciar los abusos a nuestros jóvenes, las violaciones que hacían a nuestros niños de siete años, donde hacían videos pornográficos con nuestros niños”, dijo Nestora desde las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (Prodh), en la ciudad de México .

 

La comandanta de la policía comunitaria expresó que “es horrible que yo haya pagado por un delito que no cometí, por haber querido defender a mi gente, a mi pueblo, a gente humilde, porque yo soy del pueblo. Yo soy la voz del pueblo”.

 

 

 

Dijo que estuvo encarcelada por pedir justicia, por denunciar por corrupto a Eusebio González Rodríguez, presidente de Olinalá y al síndico Armando Patrón Jiménez, además del ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, “que gracias a él estuve pasando tiempos horribles”.

 

Nestora estuvo acompañada de familiares, integrantes de la policía comunitaria, así como el Comité Nacional de Presos Políticos, de la Red de defensoras de derechos humanos, Martha Lamas y Abel Barrera, director del Centro Tlachinollan.