TORONTO. Con casi medio millón de personas que se espera visiten esta sureña ciudad canadiense en los próximos 10 días, dio inicio uno de los eventos fílmicos más esperados del año, el Festival Internacional de Cine de TORONTO (TIFF, por sus siglas en inglés), que cumple 40 años y se ha convertido en uno de los cuatro festivales más importantes del mundo.

 

La noche del miércoles, las actividades iniciaron con la presencia de Natalie Portman en un evento especial previo a la inauguración oficial, en el que platicó acerca de su carrera y presentó su primer trabajo como directora, A Tale of Love and Darkness, retrato de una familia judía basado en el libro del mismo título escrito por Amos Oz.

 

En el evento, cuyos boletos tuvieron un costo de entre 300 a 650 dólares canadienses, y cuya recaudación es destinada a financiar diversos proyectos del propio Festival, la ganadora del Oscar por El Cisne Negro recordó su infancia en Long Island, cuando inició su carrera.

 

“Yo hubiera sido feliz aunque hubiera actuado en un comercial de Cheerios”, dijo la actriz, cuyo debut en la pantalla grande se dio de la mano de Luc Besson en León: El Profesional.

 

Acerca de su debut detrás de cámaras, Portman expresó que de haber hecho su filme en Hollywood, se hubiera enfrentado a diversos obstáculos por el hecho de ser mujer, pero que no fue el caso gracias a que tuvo un equipo de trabajo israelita.

 

“Allá están más acostumbrados a trabajar con mujeres, así que eso no fue un problema”, expresó, y agregó que ojalá el suyo sirva como ejemplo para que más mujeres se atrevan a adentrarse en el terreno de la dirección.

 

“Bueno, no sé si se esté logrando un cambio, pero siento que al menos se puede iniciar una conversación actualmente acerca de las mujeres directoras, y del por qué no hay más de ellas. Creo que la conversación está obligando a los estudios a contratar más mujeres y estas a su vez están encontrando más inspiración y apoyo, lo cual es muy emocionante”.

 

La apertura oficial 

 

La primera película con la que oficialmente dio inicio el TIFF fue Demolition, protagonizada por Jane Gyllenhaal y Naomi Watts, quienes desfilaron por la alfombra roja del evento, que se llevó a cabo por la tarde-noche de un día que vio a centenares de cinefilos, integrantes de la prensa mundial y decenas de artistas mostrar sus más recientes trabajos, muchos de ellos con la intención de competir en la temporada de premios que prácticamente acaba de iniciar.

 

Algunos de los filmes que se pudieron ver durante la primera jornada incluyeron a los mencionados A Tale of Love and Darkness y Demolition, así como Hitchcock/Truffaut, Landis of Mine, Te Prometo Anarquía y Where to Invade Next, el regreso de Michael Moore después de seis años. La noche remató con un evento especial, In Conversation With…, que abrió con la presencia de Matthew Weiner, creador de la serie Mad Men y coautor de Los Soprano, quien platicó con el público acerca de su carrera.