Jean-Jacques Urvoas, presidente socialista de la comisión de leyes de la Asamblea Nacional de Francia, afirmó que todos los países espían a todos y que nadie es amigo de nadie, pero consideró que Estados Unidos se excedió al realizar el espionaje masivo contra millones de ciudadanos del mundo.
“No estamos en un mundo en el cual tenemos amigos. Los países tienen ante todo intereses por todo el mundo. Nos combatimos todos con las mismas armas, sólo que el exceso desproporcionado estadunidense les da más tarea a Estados Unidos que a otras naciones”, dijo a 24 HORAS el experto.
El funcionario, quien realizó recientemente un reporte sobre el marco jurídico aplicable a los servicios de inteligencia de Francia, denunció la actitud de Estados Unidos ante sus aliados, pero afirmó no estar sorprendido en saber que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espiaba a su país.
“El objetivo de los servicios de inteligencia es obtener información que no son fácilmente accesibles. Debido a que tenemos servicios de inteligencia eficientes, hay que ser hipócrita para pretender que (en Francia) no hacen este tipo de actividades.
“Todos los países espían a todos los países. Además, Snowden, cuando inició sus revelaciones, lo dijo y no hay que ir muy lejos en el tiempo para encontrar el sistema ECHELON de la NSA que buscaba tener transmisores a través del mundo para permitir a Estados Unidos interceptar las comunicaciones”, afirmó Urvoas.
Agregó que aunque el programa de inteligencia no es público y no lo reivindican, todos los conocen, todos saben de la existencia de esta red de espionaje y análisis para interceptar comunicaciones electrónicas controlada por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
“Me acuerdo, era un nombre con código, pero no ha mucho tiempo, no es muy vieja. Remota a los años 90”, recordó el experto.
Varios medios en el mundo revelaron esta semana que la NSA espiaba las comunicaciones de Francia, Alemania, Italia, así como de Brasil y México.
Ayer, el diario británico The Guardian reveló que la NSA interceptó las comunicaciones de 200 números telefónicos de 35 líderes políticos del mundo, cuyos nombres no fueron revelados.
“Lo preocupante es que una gran parte del espionaje estadunidense es un espionaje industrial. Estamos muy lejos del terrorismo. Los estadunidenses justifican muchas veces que sus sistemas en la lucha contra el terrorismo, pero nos dimos cuenta que una gran parte de los datos que obtienen, son datos industriales, para saber lo que hacen las competencias, en la lucha de la ley internacional sobre la competencia económica”, afirmó Urvoas, quie calificó de desleal la manera de competir de EU en el mercado económico.
Debido a estas revelaciones de espionaje por parte de Estados Unidos, el Parlamento Europeo envió a la Unión Europea un reporte, cuya copia tiene 24 HORAS, en el cual comenta los impactos de dichos actos cometidos por la NSA sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos.
En el documento, el Parlamento Europeo recomienda que la Unión Europea debe de examinar con gran cuidado el tipo preciso de instrumento de tratado propuesto en cualquier futuro acuerdo con Estados Unidos.
También pidió a la Unión Europea anular un acuerdo que da a las autoridades estadunidenses acceso a datos bancarios en investigaciones relacionadas con el terrorismo.
En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, calificó ayer de sensible el tema del espionaje estadunidense a países del bloque regional, y mencionó la intención de alcanzar lo antes posible un enfoque común sobre el asunto.
En conferencia de prensa, Barroso consideró que el derecho a la privacidad es fundamental, por lo cual no debe tratarse como si fuera una cuestión de menor importancia.
“Los estadunidenses no hace una división entre los que son sus aliados y los que sus a sus enemigos. Esto es lo que es muy frustrante para nosotros”, expresó por su parte Jean-Jacques Urvoas.
“Creo que la inteligencia es algo muy nacional y no creo en las acciones de la Unión Europea en la materia”, agregó.
Sin embargo, aseguró que la población no debe temer por su privacidad, aunque estimó necesario que el Estado garantiza la protección de los derechos individuales mediante medidas de control independiente sobre las acciones de los servicios de inteligencia de cada país.
“Nuestro sistema en Francia es una serie de estructuras independientes del poder político que autoriza las intrusiones en la vida privada, es decir, que si las autorizan, las pueden rechazar también. El ciudadano debe saber que no está siendo espiado así por nada, sino que por alguna razón”, concluyó.
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