Todos hablan de los gobernadores priistas de Veracruz y Chihuahua; algunos aseguran que pronto irán a la cárcel y otros que los nuevos gobiernos estatales panistas, con apoyo del Gobierno federal, les harán devolver todo lo que se llevaron.

 

Los exhibirán, veremos en la televisión sus propiedades, seremos testigos del retorno de cada peso, y conoceremos a sus cómplices; nos sorprenderemos de cómo vivían y cómo sus emolumentos no corresponden a su bienestar familiar.

 

Las penas, contra este par de todavía mandatarios, deben de ser ejemplares con el fin de que sirva de advertencia para otros titulares de ejecutivos y que la sociedad sepa que en México ya no se puede pisotear la ley, como sucedió por muchas décadas, coinciden los académicos y analistas.

 

Sería el banderazo de salida del Sistema Nacional Anticorrupción y un parteaguas en la historia de nuestro país, por muchos años saqueado. ¿Pero qué hay de los corruptos de otros partidos?

 

¿Acaso en el Verde Ecologista, Acción Nacional, Morena, PRD, Movimiento Ciudadano, PT, Encuentro Social y Nueva Alianza militan puros honestos?

 

Por supuesto que no. Irán saliendo, en las próximas semanas, los corruptos de la oposición; por lo pronto, Ricardo Anaya y su dirigencia no podrán defender –ni quieren hacerlo, porque saben perfectamente que se enriquecieron ilícitamente– al ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y sus más cercanos colaboradores; entre ellos, un diputado federal.

 

Héctor Ortiz Ciscomani, ex secretario de Agricultura de Padrés, ya fue ingresado al penal de Villa Aldama, Veracruz, luego de que la Procuraduría General de la República lo detuvo en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, de la Ciudad de México, ayer por la mañana, por lo pronto.

 

Elementos de la Agencia de Investigación Criminal cumplimentaron una orden de aprehensión girada por el Juzgado Segundo de Distrito en el estado de Sonora, por su presunta responsabilidad en el delito de ejercicio abusivo de funciones.

 

Ortiz Ciscomani, se investiga, es parte de una maquinaria para exprimir al estado de Sonora, y a él le tocaba la tarea de entregar indebidamente apoyos económicos provenientes de convenios federales para el desarrollo rural en la entidad. El ex funcionario contaba con ficha roja de Interpol para su localización y detención, y se sabe que están por capturar a varios panistas, que tenían la misma encomienda: vaciar las chequeras del estado de Sonora.

 

Y, claro, también correrá la misma suerte Guillermo Padrés Elías. Muy pronto estará tras las rejas.

 

Chiapas.- Está completamente rebasado el gobernador Manuel Velasco Coello: integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantendrán –este 31 de agosto– bloqueos en cinco entradas de Tuxtla Gutiérrez; esto como parte de sus movilizaciones en oposición a la reforma educativa. Una cosa es la guerra contra la Federación, pero otra la pusilanimidad del miembro del Partido Verde Ecologista de México.

 

Nuevo León.- El gobernador Jaime Rodríguez Calderón aseguró que va a ganarle al PRI la elección en 2018, luego de criticar la falta de democracia en ese partido por la posible remoción del coordinador de bancada en el Congreso de Monterrey. Por cierto, los tricolores del Norte piden la destitución de su coordinador de bancada, Marco González, por haber rechazado las cuentas públicas de los ex gobernadores. Y, claro, el Bronco festejó que los priistas sigan teniendo esas actitudes.