Un total de 160 artistas, entre los que destacan Taylor Swift y Paul McCartney, firmaron una petición para que se reforme una ley de derechos de autor en Estados Unidos y que permita regular los contenidos musicales en plataformas digitales como YouTube.

 

Los músicos alegan que la ley conocida como Digital Millenium Copyright Act (DMCA), aprobada en 1998, ya es obsoleta y permite al popular servicio de videos infringir los derechos que tienen como artistas.

 

“La DMCA ha permitido que las corporaciones tecnológicas crezcan y generen grandes beneficios al facilitar que los consumidores puedan llevar casi cualquier canción grabada en la historia en su bolsillo a través de un teléfono inteligente, mientras los ingresos de los compositores y los artistas continúan disminuyendo”, señala parte del escrito, el cual fue promovido por el poderoso mánager musical Irving Azoff.

 

Los firmantes aseguran que debe haber una reforma sensata, “que equilibre los intereses de los creadores con los de las compañías que explotan la música para su enriquecimiento financiero”.

 

Por su parte, YouTube informó, a través de un comunicado, que la mayor parte de los editores musicales tienen acuerdos con dicha compañía para que los usuarios puedan publicar videos con canciones. “Cualquier afirmación de que ese contenido es en su gran mayoría no autorizado es falsa”, añadió.