El sistema financiero de los municipios “se encuentra en una crisis muy grave”, y los municipios no lo corrigen porque significaría disminuir la rentabilidad política de la informalidad, en tanto que mantienen adeudos por 100 mil millones de pesos con proveedores industriales formales, denunció Rodrigo Alpízar, presidente nacional de Canacintra.

 

De cara a la Convención Nacional de Industriales, que inicia hoy con un magno concierto en honor de las fuerzas armadas, Alpízar, quien durante el evento tomará protesta ante el presidente Enrique Peña Nieto para su tercer y último año al frente del organismo, explica los problemas de financiamiento de la planta productiva, lo que complica su modernización y competitividad.

 

En entrevista con 24 Horas, el líder de los industriales difiere del optimismo de la banca comercial sobre el crecimiento del crédito, a lo que se suman largos procesos de pago de los clientes, lo que pone en peligro la operación de una industria que, en ocasiones, tiene retrasos tecnológicos de hasta 25 años.

 

¿Los industriales realmente perciben que hay más crédito y más barato como se dijo en la Convención Bancaria?

 

Es un tema que hay que desagregar. Los números indican que se ha incrementado la colocación del crédito. Nosotros percibimos que muchos de estos créditos siguen enfocados a grandes corporativos, a proyectos de infraestructura, y ha habido una participación importante en el financiamiento público, pero las condiciones para acceder a un crédito para la micro y pequeña empresa tiene restricciones que son muy sensibles a la condición actual que vive el país.

 

¿Cómo se puede corregir si la planta productiva necesita financiamiento y el sistema financiero requiere de garantías?

 

Se tienen que hacer ajustes a los mecanismos de evaluación de los proyectos, como lo hacen en EU, en donde hay equipos de especialistas que analizan la viabilidad de un proyecto en función de su rentabilidad económica y no de las garantías, como pasa en México. La industria como usuario de la banca tiene un índice de morosidad menor a 3%, comparado con el crédito automotriz e hipotecario que rondan el 7% y al consumo, que está arriba de 16%, entonces parecería que la apuesta más efectiva es la industria.

 

Entonces, en el caso de la industria ¿hay necesidad de más financiamiento y mayor accesibilidad?

 

Simplemente para capital de trabajo, la industria afiliada a Canacintra requiere 75 mil millones de pesos, un fondo que te permita operar y soportar los ciclos financieros que significan venderle a un cliente, clientes muy formales como la industria automotriz, pero que se pueden ir a procesos de pago de más de 60 días, o las tiendas departamentales, de hasta 90 o 180 días.

 

Además se requiere un fondo para la modernización de la planta productiva, un monto estimado de 250 mil millones de pesos. En EU, cuando hubo una fractura en el sistema financiero, inyectaron a la planta productiva recursos con tasa cero, lo que permitió reactivar la economía.

 

Hablando de esta necesidad de recursos, has sido muy insistente en la falta de pago de municipios. ¿Qué falta?

 

Hay adeudos por 100 mil millones de pesos. Vemos hacia delante una nueva legislación que se ha mandado al Senado en materia de responsabilidades para funcionarios públicos, en la cual se considera esa corresponsabilidad del funcionario, que una vez que contrata un servicio y asigna una partida presupuestal para ello, está obligado a cumplirlo, porque mucho de lo que pasa es que partidas presupuestales que ya estaban asignadas después irresponsablemente se distrajeron para otro tema. Lo peor es que esas cuentas no están registradas en la cuenta pública de los gobiernos locales, y se complica la cobranza y el proceso de negociación.

 

Esta distracción de recursos, ¿se incrementa en periodos electorales?

 

El sistema financiero de los municipios y algunos estados se encuentra en una crisis muy grave. Los municipios no se han dado a la tarea de establecer sus propios mecanismos de recaudación de sus impuestos locales, porque esto evidentemente disminuye la rentabilidad política de los grupos que apoyan la llegada de estos políticos, entonces no puede ir contra los mercados ambulantes, contra los transportistas, contra la informalidad, porque son quienes aportan los votos. Hay una relación de intereses y de poder autodestructiva.

 

Es una mezcla entre déficit de ingresos del municipio, irresponsabilidad de los funcionarios públicos y el uso de los recursos para propósitos partidistas, para despensas, cementos y bultos y todas las prácticas que conocemos que tanto dañan la percepción de la democracia.

 

¿Es un problema generalizado?

 

Es generalizado en mayor o menor escala y en mayor o menor sofisticación. Hay municipios muy pobres que tienen administradores que no tienen un conocimiento básico, es un milagro que sobrevivan y puedan hacer uso del presupuesto. Y también hay otros mucho más grandes, con una estructura administrativa obesa, que heredan muchas veces y que es difícil deshacer por los intereses de los sindicatos.

 

¿Ves un área de oportunidad para la iniciativa privada en la caída en los precios del crudo y el recorte presupuestal?

 

Sí, dependiendo del enfoque, de qué sector de energía estamos hablando. Lo que pudimos ver en la Londres y Aberdeen, Escocia (en la gira presidencial), es mucho apetito en oportunidades para explotación del crudo, particularmente en aguas profundas y en recuperar algunos pozos maduros con nueva tecnología. Son proyectos que tienen uno o dos años de maduración y les viene muy bien este impase en la producción.

 

¿Sigue pendiente fortalecer el estado de derecho y dar más garantías a los inversionistas?

 

Es un tema importante. En la gira con el presidente sí se tocaba el tema. Estas grandes empresas petroleras en Aberdeen decían “no le tenemos miedo al riesgo, pero lo cuantificamos. Nosotros entramos a Nigeria, a Kuwait, a Venezuela, a Rusia, en todos los casos hay riesgos, lo cuantificamos, hacemos números y si nos sale, invertimos”. En el caso de México la percepción del riesgo realmente no es tan alta. Los hombres de negocios del mundo nos ven con mucho mayor optimismo que lo que nos vemos los propios mexicanos.

 

¿Realmente México está en una oportunidad histórica de desarrollo?

 

Es un error plantear así las cosas, por que cuando tú generas una expectativa y todo parece indicar que nos va a ir bien y ¿qué hay que hacer?, pues esperar sentado a que llegue y eso no va a suceder. Claro, las reformas estructurales son una cimentación, pero si somos un público pasivo de las oportunidades, México no se va a mover a la velocidad que nos dicen.

 

¿Qué temas impulsará Canacintra en la Convención Nacional de Industriales?

 

Hemos preparado un programa acorde a los tiempos. Tenemos un tema que consideramos fundamental, el de las zonas económicas especiales, cómo los industriales podemos apostarle a desarrollar una región marginada que no tiene capacidades productivas, mano de obra capacitada, condiciones de seguridad, infraestructura. Seremos el primer organismo en abrir un debate serio.¿