Un hombre de aproximadamente 88 años de edad falleció este martes a bordo del vuelo 683 de Aeroméxico, por lo que el avión que cubría la ruta de Chicago a la Ciudad de México tuvo que ser desviado y aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional George Bush en Houston.

 

De acuerdo con el diario Houston Chronicle, la víctima, que no fue identificada, tenía un historial de enfermedades cardíacas. Un médico a bordo del vuelo no pudo reanimarlo.

 

El cadáver se encontraba en los asientos 7A, 7B y 7C y duró ahí por más de 40 minutos. Los demás pasajero tuvieron que ser desembarcados del avión para que pudiera ser removido del lugar.

 

En tanto, funcionarios del aeropuerto y de los departamentos de policía y de bomberos de la ciudad no estaban disponibles de inmediato para comentar sobre la situación; sin embargo, un sobrecargo de Aeroméxico reveló que era evidente que el pasajero estaba enfermo.

 

Servicios de seguimiento de vuelos mostraron que el avión despegó el martes por la mañana desde Houston y que arribó más tarde en Ciudad de México.

 

En tanto, a través de su cuenta en Twitter @MexicoFER, Fernando del Río, quien trabaja en el espacio de Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, compartió el momento que vivió a bordo del viaje.

 

 

 

 

 

 

 

(Con información de Houston Chronicle y Lopez-Doriga Digital)  dmh