Los estudiantes del movimiento #YoSoy132 apuntaron sus brújulas en una misma dirección, aún a pesar de las dificultades inherentes al difícil arte de ponerse de acuerdo.

 

“Tenemos ese vértigo que nos jala hacia adelante, hacia el paso que cambiará las páginas, tenemos pies que ya no esperan, tenemos las mejores armas: inteligencia, creatividad, alegría, imaginación, valor, unidad. Nos tenemos a nosotros mismos. Ya nadie estará solo. Bienvenidos a la Primavera Mexicana, donde los jóvenes florecen y esparcen sus ideas como polen, donde se encienden los corazones, se abren las mentes y se hace tangible la ilusión”, dijo Sandino Bucio, estudiante de la UNAM, a la apertura del evento.

 

 

Los jóvenes, reunidos bajo el sol abrasador que caía sin piedad sobre la explanada principal de Ciudad Universitaria, se reunieron para construir un mapa de ruta hacia la democracia que anhelan y que sus mayores les han negado. Ahí están los universitarios, con los rostros colmados de esperanza, resistiéndose a ser tratados como peones en el ajedrez de la política mexicana, con sus partidos rebasados y una “telecracia” que intenta recuperar la credibilidad perdida.

 

Desde las diez de la mañana, los contingentes de estudiantes provenientes de todo el país llegaron a la cita, tratando de resolver las complicaciones inherentes a un movimiento plural que pretende darle voz a ese monstruo de las mil cabezas que ha despertado de su letargo.

 

Los jóvenes desfilan uno a uno por el templete, mandando un saludo como portavoces de las más de cien universidades y organizaciones civiles presentes durante la asamblea, divididos en 15 mesas temáticas desde donde plantearon diversas propuestas para debatir en las universidades de todo el país con el objetivo de darle forma a un descontento generalizado que se manifiesta en la política informativa de los grandes medios de comunicación y la campaña presidencial del priista Enrique Peña Nieto.

 

De acuerdo con un primer borrador del resolutivo que habrá de votarse en cada una de las universidades tanto públicas como privadas que conforman el movimiento se acordó declarar a #YoSoy132 como antineoliberal y fijar su rechazo contra del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.

 

“Creemos que existe suficiente evidencia para demostrar que la cara actual de este viejo régimen es el candidato Enrique Peña Nieto. No es odio ni intolerancia contra su persona, sino hartazgo e indignación ante lo que representa”, señaló el vocero de la mesa 2.

 

“Es un problema sistemático y con síntomas muy claros que no podemos ignorar. Algunos de esos síntomas son Peña Nieto y la concentración mediática, lo cual evidencia la corrupción y descomposición de todo el sistema político”, asegura Carlos Brito, egresado del Tecnológico de Monterrey y uno de los estudiantes más activos en la coordinación interuniversitaria del #YoSoy132.

 

 

Si las escuelas aprueban el resolutivo se realizará una nueva asamblea en la que serán los voceros de cada institución quienes expondrán sus posturas ante la coordinación nacional. Dicha asamblea se realizará el próximo 5 de junio a las 12:00 horas en la Facultad de Arquitectura de la UNAM.

 

Discuten temática amplia

 

La asamblea del movimiento se dividió en 15 mesas de trabajo que abordaron temáticas como cultura, política educativa, ciencia y salud, violencia y represión, medios de comunicación, elecciones e información y arte, entre otras.

 

La encargada de discutir el tema de la memoria histórica determinó enjuiciar al presidente Felipe Calderón por los más de 60 mil muertos registrados en su sexenio en el marco de la llamada guerra contra el crimen organizado.

 

Otra mesa presentó la demanda de democratización de los medios de comunicación; elecciones limpias y transparentes; lucha contra la violencia; impulsar el voto informado y consciente.

 

En las mesas se discutió cómo vigilar el próximo proceso electoral, las próximas movilizaciones estratégicas y cómo evitar que el movimiento se diluya después del 1 de julio.

 

Los estudiantes esperan que el trabajo de la primera asamblea ayude a articular a los estudiantes de todo el país en busca de objetivos concretos a corto, mediano y largo plazo, con el fin de darle continuidad al movimiento independientemente de lo que ocurra en las elecciones del próximo 1 de julio.