Los integrantes del movimiento Coahuila Digno, Guillermo Anaya Llamas, Armando Guadiana Tijerina, Javier Guerrero García y José Ángel Pérez Hernández, solicitaron a la Organización de los Estados Americanos (OEA) intervenir en el caso de la elección a gobernador de ese estado.

 

Además, pidieron al secretario general de la OEA, Luis Almagro Lemes, que exhorte al gobierno de México para sancionar prácticas antidemocráticas y permitir que en los próximos días, el Tribunal Electoral Federal resuelva con total apego a derecho, sin presiones, ni amenazas.

 

Los ex candidatos de oposición, quienes viajaron a la ciudad de Washington para reunirse con Almagro Lemes, señalaron que lo sucedido en Coahuila atenta contra la democracia y representa un retroceso político en todo el país, “ya que en la entidad, los coahuilenses sufrieron una elección de estado, con prácticas que creímos habían quedado en el pasado”.

 

Los integrantes del Frente por la Dignidad de Coahuila detallaron al secretario general de la OEA lo que consideran 14 agravios, a los que acompañaron con más de 200 pruebas, y que aseguraron, demuestran el fraude electoral más grande en la historia de la entidad.

 

Aseguraron que en esa entidad del norte de la República se cometieron delitos más graves que en Venezuela, como robo de urnas, violación de sellos oficiales, manipulación del material electoral por funcionarios del órgano electoral estatal, suplantación del 40% de los funcionarios del Instituto Nacional Electoral por priistas, instalación irregular del 50% de las casillas, así como la intromisión del gobierno del Estado.

 

Externaron a Almagro Lemes su preocupación por las severas presiones del gobierno federal y del gobierno estatal a los magistrados para que no anulen la elección, “ya que al existir tantas pruebas del fraude, así como de los delitos cometidos en 12 años de dictadura de los hermanos Moreira, como desvío de recursos y vinculación al crimen organizado, han preferido hostigar a los jueces y apostar por la impunidad”.

 

Además, consideraron que la elección de estado en Coahuila sentaría un mal precedente rumbo a la elección presidencial del próximo año, por lo que al anularse, se generaría respeto y confianza a las instituciones, además del mensaje claro de que habrá sanciones ejemplares a quienes intenten violar la Ley.

ot