El Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido liderado por Andrés Manuel López Obrador, entregó al Senado de la República, las firmas de 2 millones 712 mil 285 ciudadanos que respaldan la realización de una consulta popular en materia energética.

 

Acompañado por el presidente nacional de este partido, Martí Batres Guadarrama, Claudia Sheinbaum y Javier Jiménez Espriú, el otrora candidato a la Presidencia de la República presentó en la Cámara de Senadores 136 cajas con los formatos firmados por ciudadanos, mismas que ante notario público fueron selladas y enviadas (bajo vigilancia) al Instituto Nacional Electoral, donde se verificará su validez.

 

En su estancia por el Senado, el político tabasqueño advirtió que si la Corte desecha la solicitud para la consulta, con “argucias legaloides”, quedará de manifiesto que en el país no hay democracia, sino una dictadura. Tras ello reafirmó el compromiso de su partido político de revertir la reforma energética consumada el pasado mes de agosto.

 

“Cualquiera que sea la decisión que se tome, hemos hecho el compromiso de luchar permanentemente para recuperar todos los bienes que los gobiernos entreguistas han transferido a particulares, sobre todo a extranjeros. Vamos a recuperar todo lo que han entregado”, sentenció.

 

López Obrador advirtió que su partido no descansará hasta ver abolida la reforma constitucional en materia de energéticos y, agregó, que además buscarán revertir otras reformas estructurales. Enlistó así, la reforma laboral, “porque perjudica a los trabajadores”; la reforma educativa, “porque perjudica al magisterio nacional”, y la reforma fiscal, “porque afecta a los contribuyentes”.

 

Barbosa acusa violar protocolo

 

La entrega de las firmas por parte de Morena acabó en un desencuentro entre su líder Andrés Manuel y el presidente de la Mesa Directiva, el senador Miguel Barbosa Huerta.

 

Al momento de entrar al salón donde se entregaría al también coordinador del PRD las 136 cajas con firmas, López Obrador ofreció un mensaje ante los medios de comunicación y mostrar su colecta en un salón contiguo.

 

Ante el hecho, Barbosa Huerta abandonó el lugar, señalando al líder de izquierda de violar el protocolo acordado por el que la Mesa Directiva recibiría dichos formatos. Al retirarse, explicó que previamente se estableció un protocolo que establecía la entrega para las firmas reunidas por Morena. Pero Obrador y Batres decidieron hacer un evento distinto.

 

“Violentan las formas que acordamos y la Mesa Directiva del Senado no admite un trato así en su propia casa. Esta es la casa del pueblo, pero hay que actuar con dignidad y lo que vinieron a hacer los señores solicitantes fue una grosería”, dijo Barbosa Huerta.

 

El líder de los senadores perredistas reprobó la grosería de Andrés Manuel y afirmó que “el respeto a las instituciones no es su fuerte”.

 

Una vez que Barbosa se retiró del lugar, López Obrador y su comitiva entregaron el compendió de firmas a el secretario general de Servicios Parlamentarios, Arturo Garita Alonso.

 

A su salida, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal fue cuestionado sobre el enfado de Barbosa, ante lo cual respondió: “lo importante es que ya entregamos las firmas”.