Moody’s de México colocó las calificaciones en escala global, moneda local y extranjera de A3 y las calificaciones en Escala Nacional de México de Aaa.mx de Petróleos Mexicanos (Pemex) en revisión para posible baja.

 

En un comunicado, informa que la revisión surgió a partir de la débil generación de efectivo y perfil financiero de la compañía en lo que va de 2015 y continuará su deterioro en los próximos años.

 

La calificadora internacional de riesgo crediticio argumenta que la generación de efectivo se debilitó debido a los menores precios del petróleo y ocasionará grandes necesidades de endeudamiento en el futuro próximo.

 

“La revisión de las calificaciones surgió por la expectativa de Moody’s que la depresión de los precios del petróleo reducirá aún más la generación de flujo de efectivo de Pemex y ocasionará que incremente el apalancamiento del balance general por varios años”, explica.

 

Señala que la compañía petrolera mexicana ha incrementado su deuda durante años para financiar grandes desembolsos para pago de impuestos, derechos e inversiones de capital, sin lograr incrementos sostenidos en la producción, ni eficiencias operativas.

 

Aun cuando los precios del petróleo se encontraban en su nivel pico en 2014, el flujo de efectivo operativo de nueve mil 100 millones de dólares fue insuficiente para cubrir los desembolsos para inversiones de capital de 15 mil 700 millones de dólares.

 

Apunta que la compañía tendrá necesidades de endeudamiento mucho mayores para financiar el flujo de efectivo libre negativo ahora que los precios del petróleo cayeron más de 60 por ciento en relación con el año pasado.

 

“A menos que el gobierno provea importantes inyecciones de capital o reduzca la carga fiscal y derechos de manera significativa, Moody’s espera que Pemex tenga necesidades de endeudamiento mucho mayores en 2016 y 2017”, advierte.

 

Esto, agrega Moody’s, incrementará los saldos de deuda muy por arriba de los niveles históricos en tiempos en los que la producción se encuentra estancada, y la rentabilidad y el flujo de efectivo están débiles.

 

Precisa que la revisión tomará en cuenta la medida en que Pemex pueda mejorar su estructura de costos y ajustar las inversiones de capital sin afectar significativamente la producción y reservas, y si la compañía tiene alternativas de financiamiento importantes que no sean deuda.

 

De manera adicional, la calificadora tomará en cuenta los mecanismos, oportunidad y magnitud del apoyo del gobierno de México (A3 estable), en caso de necesidad.

 

“En vista de la estrecha relación que existe entre Pemex y el gobierno, el rango de la posible baja a la conclusión de la revisión probablemente esté limitado a un escalón”, anticipa.