Hoy, a las cinco de la tarde, Ricardo Monreal presentará su Segundo Informe como jefe delegacional en Cuauhtémoc y comenzará la cuenta regresiva para que deje ese cargo en la búsqueda de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Es un hecho que el ex gobernador de Zacatecas estará en las boletas en la elección del 1 de julio de 2018, pero hasta ahora la incógnita es bajo las siglas de qué partido o alianza competirá en las campañas políticas del próximo año.

 

Sin duda, Monreal será hoy más que nunca un factor de gran relevancia en las ecuaciones para definir el resultado no sólo de los comicios en la capital del país, sino en las elecciones para la Presidencia de la República, pues en las últimas semanas se han modificado de manera importante las proyecciones sobre las preferencias electorales y no se ve ya un escenario en que haya un ganador prácticamente definido, sino que más bien se vislumbra un escenario de una alta y complicada competencia.

 

Y es que se han presentado varios factores que cambiaron los escenarios que se veían hace poco más de un mes como prácticamente inamovibles.

 

Los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados no sólo sacudieron las estructuras de casas y edificios en la Ciudad de México, devastaron en Oaxaca, Chiapas, Morelos y Puebla y trastocaron radicalmente la vida de las comunidades afectadas, sino que cambiaron las posibilidades de aspirantes a la Presidencia y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

 

Claudia Sheinbaum, quien hasta ahora sigue siendo la prácticamente designada candidata del Movimiento Regeneración Nacional, se encuentra lidiando con la tragedia provocada por el colapso del Colegio Enrique Rébsamen, donde perdieron la vida 19 niños y siete adultos, y que tuvo de origen un manejo más bien errático por parte de su gobierno y se ha convertido en un trabuco del cual no halla la delegada en Tlalpan cómo salir.

 

Además, por primera vez, una encuesta, la última levantada por la prestigiada Consulta Mitofsky, que dirige Roy Campos, pone a Andrés Manuel López Obrador abajo en las preferencias electorales rumbo a los comicios presidenciales de 2018, tras haber detenido su crecimiento y mantenerse estático en la intención del voto desde hace ya un par de meses.

 

Razón por la cual se entiende el interés de López Obrador por sentarse a dialogar con Monreal para mantener al jefe delegacional en Cuauhtémoc dentro de las filas de Morena, pues en este contexto de retroceso su salida podría ser mortal para la tercera intentona del tabasqueño por hacerse de la silla presidencial, debido a que Morena no tiene presencia en el Norte y su fuerza se concentra en el centro y sur del país, y a que vive una situación muy complicada en la Ciudad de México, el Estado de México y Veracruz -los tres estados donde se concentra la mayor parte del electorado- por la ruptura con el ex gobernador de Zacatecas y la fuerte ofensiva de los gobiernos de Alfredo del Mazo y Miguel Ángel Yunes.

 

Así que si Monreal fuera postulado por la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano hacia la Jefatura de Gobierno, prácticamente estaría López Obrador en una crisis total en los tres estados que históricamente dan el triunfo en las elecciones presidenciales. Hasta ayer, AMLO y Monreal no se habían reunido, mala señal para El Peje en la víspera del informe de Monreal. Hay que esperar porque en una de ésas se empieza a desmoronar, por tercera ocasión, el sueño más ambicioso de López Obrador.