Hay personas que tienen hijos sin pensarlo tanto y logran formar hermosas familias. Algunos no se preparan, pero van aprendiendo en el camino; y hay quienes lo piensan una y otra vez, y cuando lo logran no lo cambian por nada. Los artistas se la pasan viajando la mayoría del tiempo, los momentos de soledad son muchos y me han platicado que, una vez en su cuarto, sin público y sin aplausos, en ocasiones sienten un gran vacío, pues aunque la gente los idolatre, para ellos llega un momento en donde el cansancio les nubla la razón.

 

Por supuesto, la música es su pasión, pero por instantes se dan cuenta que han descuidado su vida personal, y es que para tener una estabilidad emocional se requiere un equilibrio entre la profesión y la familia. A Ricky Martin le costó mucho trabajo encontrar su identidad, vivió momentos muy dolorosos hasta que pudo sanar su alma. Para ello tuvo que contar al mundo que era gay, confesó que su proceso de aceptación fue terrible y sufrió de abusos; ser un niño famoso no fue lo más placentero, por eso apoya a los pequeños desprotegidos que sufren de algún tipo de alienación.
Hoy, Ricky es lo que quiere ser y en el camino se convirtió en padre, tiene dos hijos por quienes luchar y vivir. El ser padre cambió su vida y por eso le recomendó a Miguel Bosé tener descendientes. La visión del mundo cambia.

 

Quienes no tienen hijos no saben lo que significa y está perfecto si no lo quieren averiguar, ya que cada quien tiene diferentes misiones en este mundo. Pero con un crío la vida se ve diferente, ya no se trata de uno solamente; hay que pensar por dos o por más.

 

Miguel Bosé cuenta que al tener un bebé en brazos hay que saber desprenderse de uno mismo para dar amor, para entregar lo mejor. Para él, sus cuatro hijos son lo más bello de este mundo. En las tardes, cuando juega con ellos, no hay tiempo más feliz y se desconecta del mundo exterior; de ser posible no contesta ni el celular. Los pequeños se llaman Ivo, Telmo y los mellizos, Diego y Tadeo. El cantante sabe que empezó tarde, pero completamente consciente de lo que significa. Varios critican el hecho traer hijos al mundo por subrogación de vientre, pero al final es la unión del hombre y la mujer para traer a unos seres humanos que se les recibe con todo el amor y con el deseo de convertirlos en alguien valioso; es una manera de trascender y dejar todo tu legado en manos de quienes más aprecias.

 

Al final no interesa la sexualidad ni los gustos. Ser un padre responsable es lo importante; hay que darles cuidado y educación. Por eso ni a Ricky Martin, ni a Miguel Bosé, ni a Michael Jackson o Elton John les ha importado lo que digan de ellos, los califican de excéntricos cuando son tan humanos como cualquiera de nosotros y a sus hijos los procuran, los educan y los crían como el resto de los mortales, entonces ¿para qué juzgarlos? ¿No creen?

 

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.