RÍO DE JANEIRO.  El episcopado de Brasil afirmó que la detección de microcefalia en el feto “no justifica” el aborto, después de que un grupo feminista pidiera la autorización de esta práctica por el gran aumento de las malformaciones en recién nacidos.

 

La cúpula de la iglesia católica en Brasil argumentó, en un comunicado, que el estado de emergencia sanitaria decretado por el gobierno del país y por la Organización Mundial de la Salud “no debe llevarnos al pánico”.

 

La curia criticó la “total falta de respeto a la vida” por parte del Instituto de Bioética Anís que anunció que pretende solicitar al Tribunal Supremo que autorice el aborto en los casos que se detecte microcefalia en el feto.

 

Este grupo es el mismo que logró en 2012 que la Corte Suprema autorizara el aborto en el caso de que el feto sufra de anencefalia, con lo que en Brasil se pasó a permitir el embarazo en tres supuestos.

 

La actual legislación brasileña autoriza el aborto en casos de violación, riesgo para la vida de la madre o el citado supuesto de anencefalia en el feto, pero en todas esas situaciones solo puede ser practicado mediante una expresa autorización judicial.

 

El Ministerio de Salud informó que, desde el pasado octubre, se han diagnosticado 404 casos de microcefalia en el país, mientras que se investigan otros 3 mil 670 posibles casos.

 

La microcefalia es una malformación irreversible del cerebro del feto, que puede causar problemas motores y de desarrollo cognitivo, entre otros. El gobierno de Brasil refiere el gran aumento de casos de microcefalia a la proliferación del zika, aunque hasta ahora solo ha confirmado que 17 de los niños con microcefalia se contagiaron de esta enfermedad.

 

La OMS no ha confirmado la relación entre el virus y el aumento de este mal, aunque el lunes declaró que los dos grupos de casos de microcefalia y otras malformaciones neurológicas y su eventual relación con la epidemia constituían una emergencia sanitaria de alcance internacional.