NACIONES UNIDAS. El presidente de Brasil, Michel Temer, expresó hoy ante la ONU el “compromiso inquebrantable con la democracia” en su país tras el reciente juicio político que culminó con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

 

Temer se estrenó en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, en la primera intervención de un jefe de Estado, cumpliendo con una tradición que se mantiene desde 1955 para que sea ese país el que inicie las exposiciones en ese órgano de la ONU.

 

Sin embargo, hubo muestras de rechazó al mandatario brasileño: El Gobierno de Costa Rica informó que el presidente Luis Guillermo Solís y su canciller, Manuel González, salieron de la sesión de la Asamblea para no escuchar el discurso del mandatario brasileño Michel Temer.

 

El Gobierno costarricense agregó en su declaración oficial que ha “seguido rigurosamente todas las formas diplomáticas y de respeto sobre el proceso político en Brasil” y expresó su “preocupación por la situación en ese país”.

 

Sobre la salida de la sala de las delegaciones de Bolivia, Ecuador, Venezuela, Cuba y Nicaragua durante el discurso de Temer, el Gobierno de Costa Rica indicó que no le corresponde referirse a la motivación de esos países.

 

 

Durante su discurso, Temer expresó  que “Brasil acaba de vivir un proceso largo y complejo, dirigido por el Congreso nacional y la Corte Suprema”, afirmó Temer al referirse al “proceso de destitución” que terminó el 31 de agosto pasado, cuando fue despojada de su mandato Rousseff.

 

“He de recalcar que todo tuvo lugar en el absoluto respeto del orden constitucional”, recalcó el gobernante brasileño.

 

“Este ejemplo que hemos dado al mundo -insistió-, demuestra claramente que no puede haber democracia sin estado de derecho”. dc