La exhibición “México y Walt Disney: Un encuentro mágico”, que actualmente se presenta en la galería de la Cineteca Nacional recrea la experiencia histórica de un viaje espectacular donde el arte, la música y la cinematografía son los protagonistas.

 

Durante un recorrido hecho por Notimex se comprobó que se trata de una muestra nostálgica relacionada con Walt Disney y su relación afectiva que tuvo con México, conformado por una selección de piezas, que en su mayoría llegaron por primera vez al país.

 

Antes de iniciar esta muestra, se da a conocer que el productor, director y guionista estadounidense tuvo una historia de amor con México desde la primera vez que pisó el territorio, en el preámbulo de su exitosa carrera.

 

Esa conexión se convirtió en un encuentro mágico, que se acrecentó por la admiración hacia el arte, folclor y la cultura mexicana, lo cual se consolidó al regresar como Embajador de la Buena voluntad, por el proyecto Buenos Vecinos del gobierno de Estados Unidos.

 

Mientras estuvo aquí, él junto con un grupo de artistas que lo acompañaban, aprendió acerca del paisaje, color y la música de México, que después plasmaría en la película “Los tres caballeros” y que después serviría como semilla para varias obras de su vida creativa.

 

Así lo informó el escritor Francisco Haghenbeck, quien fue el curador de esta exhibición que estará abierta hasta el 7 de enero próximo, y en el que se muestra el legado de este hombre que ha hecho felices a muchas generaciones.

 

Mencionó que la estética de la exposición está basada en la arquitectura que tenía México en ese entonces, en 1943, que todavía se puede apreciar en el centro y en otras colonias.

 

“Desde la taquilla le queremos dar ese ambiente, para que uno realmente pueda sentirse y transportarse a esa época”, comentó el novelista.

 

La exposición está dividida en distintas etapas, de manera cronológica, la idea es que sea interactiva, por lo que habrá momentos en los que los asistentes pueden prácticamente interactuar con las piezas que están “creo que eso va a ser muy divertido para todos los niños”.

 

La primera sala es una especie de prólogo, la gente empieza viendo al primer personaje que creó Walt Disney: “Oswald, El Conejo Afortunado”, que se hizo en colaboración con el animador Ub Iwerks y los estudios Universal, con el cual se hicieron 26 cortos entre 1917 y 1928.

 

Este personaje fue bastante popular en esa época, hasta que Disney perdió el control sobre éste, por lo que se vio a la tarea de hacer uno nuevo.

 

El animador “regresó de Nueva York a Los Ángeles, un poco deprimido, estresado, sin un taller, ni su estudio y durante el trayecto en un tren se le ocurre hacer una nueva caricatura, así que trabaja en las bases, que después se convertiría en el famoso Mickey Mouse”.

 

En la primera sala los asistentes podrán responder la pregunta de ¿quién es, de dónde viene? Sus orígenes, su amor por los trenes, un elemento principal en su vida, ya que en ese medio de transporte empezó a vender periódico y refrescos.

 

Su primer encuentro con México es en 1927, después de que se casa, visita Tijuana y Mexicali con su esposa, pero realmente cuando viene a trabajar es hasta 1942; en esta muestra se puede ver una foto de él en la carretera de La Rumorosa.

 

Disney empieza haciendo películas de animación, pero hace uno de los grandes avances de tecnología, que es la unión de actores vivos, con caricaturas, lo cual hace en un principio y lo vuelve a realizar en “Los tres caballeros”, cuando regresa a este país.

 

En 1938 hace otro de los grandes avances en la cinematografía en el mundo, que es el primer largometraje de animación con “Blanca Nieves”, no sólo es el trabajo de la caricatura, sino el estructurar toda una historia, una idea, crear personajes, música, lo que hoy en día ya se tiene asimilado, del concepto de una película.

 

Antes, los cortos no duraban más de cinco minutos y dar el salto de un corto “que son una serie de chistes” a una historia con estructura y profundidad, fue una de las creaciones principales de Disney, lo cual siguió repitiendo en otras obras, algunas hechas con adaptaciones de cuentos icónicos como “Pinocho”, “Dumbo”, “Bambi”, informó.

 

“Era un gran innovador tecnológico, tenía una cámara con la cual podía dar profundidad en las imágenes, para que cuando se hagan paneos se sientan distintos, lo que hoy se pueden hacer con las computadoras, él lo crea con esta cámara de multiplanos”, aseveró.

 

Otra de sus grandes aportaciones fue la unión de la voz, música en el video, con su película “Mickey Mouse Steamboat Willie”, personaje que realmente revolucionó el concepto de personajes de animación y se volvió en un icono a tal grado que recibió un premio de la liga de las naciones, por ser universal.

 

En el recorrido se muestran los primeros muñecos que hubo oficiales de “Mickey” y algunos clips de “Donald”, quien es la primera caricatura que toca un tema mexicano, con toda la iconografía y esta mitología que había acerca de este país

 

Además de este papel, quien posteriormente aparecería en “Los Tres Caballeros” hace aparición por primera vez “Daisy”.

 

De igual manera se puede admirar el premio Oscar que recibió Disney en 1934 por un corto de animación de propaganda llamado “Der fuehrer’s Face”, el cual fue facilitado por la fundación The Walt Disney Family Museum.

 

Fue el 9 de diciembre de 1942 cuando Disney llegó al Aeropuerto de la Ciudad de México “como buenos mexicanos lo primero que hicimos fue ponerle un sombrero de charro y mariachis”.

 

Junto con él venían 13 personas que eran dibujantes, escritores, músicos, quienes hacían apuntes y con quienes habían viajado en conjunto a Argentina y Brasil, para ese entonces.

 

Así que en México desearon el ambiente que había en esta nación, por eso en este espacio se puede leer una frase que dice Disney “Vengo para hacer una de mis películas inmersa en un ambiente mexicano”.

 

Para ese momento la película que estaba haciendo se iba a llamar “La piñata” y que después se convertiría en una parte de la sección de “Los Tres Caballeros”.

 

“Una de las grandes piezas que tenemos, gracias al Museo del Estanquillo, de la Colección Monsiváis, es la caricatura que hizo Miguel Covarrubias de Walt Disney, artista quien fue maestro de Mary Blair, una de las grandes artistas del siglo XX en Estados Unidos”.

 

Asimismo, Walt Disney fue parte del proyecto “Salud para las Américas”, que consistió en una serie de películas de salud, alimentación, control de la malaria, para hacer el contenido de esto hizo un congreso con maestros de escuelas mexicanos, sacerdotes, antropólogos.

 

La profesora Eulalia Guzmán, quien es antropóloga y una base fundamental de la educación de México en 1940, apoyó al igual que Gabriel Figueroa, uno de los principales promotores de la educación a través de la cinematografía.

 

“Suena normal, pero nunca antes se había ocupado la animación como una herramienta para la educación, realmente son los primeros proyectos vanguardistas de este tipo por lo cual en 1942 Disney recibe la medalla de la Orden del Águila Azteca”.

 

En 1942, visita la Basílica de Guadalupe, en donde hace un recorrido, además de que en este tiempo tiene contacto con grandes personalidades como Germán Valdés “Tin Tan”, Pedro Vargas, Diego Rivera, Dolores del Río, Jorge Negrete, entre otros.

 

“Estuvo en varios cocteles y hasta en espectáculos en los centros nocturnos de México; todo el tiempo estuvo en el Hotel Reforma, donde fue su centro de reunión y de ahí estuvo haciendo una película en Xochimilco”, aseveró.

 

fahl