Inmerso en la diversificación comercial y buscando escudarse ante la renegociación del TLCAN, México ve en Argentina y Brasil una solución a su dependencia de Estados Unidos en cuatro granos básicos; maíz amarillo, arroz, trigo y pasta de soja.

 
“Esta gira de trabajo busca que nuestros productores de grano tengan alternativas de proveeduría”, dijo el coordinador general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Raúl Urteaga.

 
Tras una visita de una semana a Buenos Aires (Argentina) y Sao Paulo (Brasil) acompañado de 17 empresarios, el representante de la Sagarpa recordó en una entrevista que estos cuatro granos han sido “tradicionalmente” importados desde EU.

 
No obstante, la inminente renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, 1994) está cambiando las perspectivas mexicanas. Y “no nos estamos quedando de brazos cruzados”, aseguró Urteaga.

 
Si en la modificación de este acuerdo trilateral -México, EU y Canadá– hay una imposición de aranceles a exportaciones mexicanas al vecino del norte, se efectuará una “política espejo”, es decir, se subirán impuestos a las compras de los Estados Unidos.

 
Por ello, conviene “diversificar las compras del exterior” y así evitar que nuevos impuestos encarezcan los productos nacionales, agregó.

 
El asunto no es menor, pues si bien México es autosuficiente en maíz blanco, cuyo principal destino es el consumo humano, cada año importa alrededor de 14 millones de toneladas de maíz amarillo.

 
México comparte con Argentina y Brasil dos acuerdos de Complementación Económica (ACE 6 y ACE 53), que actualmente están en rondas de negociación para profundizarse.

 
Y en el sector agroalimentario, deberán servir para “facilitar aún más el acceso recíproco de productos”.
“Argentina y Brasil se constituyen en una opción muy viable porque estos dos países son productores netos de estos granos”, afirmó el funcionario.

 
Además, estas dos potencias latinoamericanas también pueden suponer un polo para las exportaciones de México, una nación que, tras el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca y su embate proteccionista, hace bandera de su apuesta por la diversificación comercial.

 
“Independientemente de lo que vaya a suceder con la renegociación del TLCAN, estos son mercados muy valiosos para nuestros productos, son economías en crecimiento y con mercados de consumo muy grandes (…) y vamos hacia un progreso integracionista cada vez más fuerte con América Latina”, señaló.

 
Urteaga resaltó “áreas de oportunidad” en estos dos gigantes para alimentos como la nuez pecanera o el aguacate.
Asimismo, en este viaje se reunieron también con el Gobierno argentino, a fin de lograr que se reconozca la denominación de origen del tequila.

 
“Debemos avanzar en este reconocimiento para que la exportación crezca de manera correcta y no se ofrezcan marcas no producidas en México y que constituyen un engaño al consumidor”, detalló.

 

 

Bajo estas premisas, la delegación mexicana realizó una misión comercial que comenzó el 7 de mayo en Argentina y acabó el sábado en Sao Paulo, y que se suma a otras iniciativas impulsadas en otras regiones del mundo, como la certificación halal para vender a países musulmanes.

 

 

Dependencia

 

 

 
14 millones de toneladas de maíz amarillo importa México cada año; 95% de EU

 
2,500 mdd es el valor de las compras de este grano, utilizado como forraje para ganado

 
4.5 millones de toneladas se importan de trigo panificable

 
1 millón de toneladas de arroz

 
1 millón de toneladas de pasta de soya

 
29 mil mdd sumaron el año pasado las exportaciones agroalimentarias de México, una cifra récord

 
150 destinos de exportación; 78% fue a EU