En los últimos 40 años, la obesidad se ha casi triplicado en el mundo. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que en 2016, más de mil 900 millones de adultos, de 18 o más años (39 por ciento), tenían sobrepeso y de ellos, más de 650 millones (13%) eran obesos.

 

Al mismo tiempo, 41 millones de menores de cinco años y 340 millones de niños y adolescentes, entre cinco y 19 años, tenían sobrepeso u obesidad. En este último sector, agregó el organismo internacional, la prevalencia de estos problemas ha aumentado “de forma espectacular”, de cuatro por ciento en 1975 a más de 18 por ciento en 2016.

 

Juan Ángel Espinosa

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En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el sobrepeso y la obesidad en mujeres presenta un aumento respecto a cifras de 2012, en los tres grupos de edad, el cual es mayor en zonas rurales que urbanas.

 

En la población masculina adulta, aumentó en zonas rurales (de 61.1 por ciento en 2012 a 67.5 por ciento en 2016) mientras que se estabilizó en zonas urbanas, en las que se mantiene en un nivel elevado (69.9 por ciento).

 

En este sentido, la Secretaría de Salud destacó que siete de cada 10 adultos y uno de cada tres niños tienen sobrepeso u obesidad y explicó que la obesidad es una patología crónica que no tiene cura, pero puede ser controlada al adquirir cambios en el estilo de vida, acompañados de un tratamiento adecuado.

 

La página web elpoderdelconsumidor.org destaca que nuestro país ocupa el segundo lugar entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con una de las mayores cifras de obesidad en adultos, mientras que los niños mexicanos menores de cinco años son los más afectados por esta condición en el mundo, según la Unicef.

 

El ISSSTE resaltó que la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública mundial más graves del siglo XXI y ha ido en aumento en los últimos años de forma alarmante. Actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en obesidad en adultos, superado sólo por Estados Unidos.

 

El problema, agregó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, está presente no solo en la infancia y la adolescencia, sino también en la población en edad preescolar.

 

En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad ya no pueden ser considerados como un problema de países de ingresos altos, pues ambos han ido en aumento en las naciones de niveles bajos y medios, en particular en los entornos urbanos.

 

Y es que la obesidad y el sobrepeso sin tratamiento son responsables de una gran cantidad de padecimientos crónicos no transmisibles, como la diabetes tipo 2, síndrome metabólico, dislipidemias, alteraciones cardiovasculares, trastornos del aparato locomotor, en especial osteoartritis, hipertensión, hígado graso e, incluso, algunos tipos de cáncer.

 

En los niños, se asocia con una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Además de estos riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.

 

 

LO QUE DEBES SABER

Para la Federación Internacional de Obesidad, si esta tendencia al alza se mantiene, en el año 2025 existirán 2.7 mil millones de personas en el mundo con sobrepeso u obesidad.

 

El problema se magnifica cuando a la par de este incremento, crece también la tasa de mortalidad, ya que, como señala la OMS, el sobrepeso y la obesidad cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.

 

O como lo planteó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que han provocado más muertes que el narcotráfico y el crimen organizado.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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