El profesor Nelson Vargas está triste y desalentado porque hay delincuentes que gozan de más derechos que las víctimas. Aunque tiene miedo, sigue adelante para exigir justicia porque su mayor deseo es que los culpables de la muerte de su hija, Silvia Vargas Escalera, sean condenados, pero en caso de fallecer, sus hijos seguirán sus pasos, confesó en entrevista.

 

A nueve años del secuestro y homicidio prevalece la impunidad. La Procuraduría General de la República (PGR) no ha hecho justicia para las víctimas, e incluso hay tres criminales que no han sido detenidos, uno de ellos es la enfermera que presuntamente asesinó a la estudiante con una inyección, y la frustración aumentó porque hace unos días se supo que uno de los detenidos obtuvo su libertad cuando el magistrado federal José Merced Pérez Rodríguez le otorgó un amparo.

 

“No puedo decir que no tengo miedo, soy un hombre y por supuesto que lo menos es temer que estos infelices me hagan algo; yo ya los he enfrentado en careos y está su familia dentro de una pequeña oficina, y les he demostrado que jamás me voy a doblar, y de verdad yo tengo un compromiso con mi familia, con mis hijos, con mis nietos, con la sociedad que tanto me ha apoyado.

 

La única causa que tengo en mi corazón y mi alma es hacer justicia por el caso de mi niña, no voy a andar pregonando por nadie porque no tengo la capacidad ni el interés de ser activista, me da mucho gusto que haya gente que lo haga, pero que no me señale el Poder Judicial o los ministerios públicos como un activista, no estoy en contra de nadie, lo único que quiero es justicia para mi niña”, sentenció en entrevista telefónica con voz ronca y entrecortada.

 

A Silvia, de 18 años de edad, la secuestraron el 10 de septiembre de 2007 cuando salió de su casa, en Magdalena Contreras, rumbo al colegio Alexander Bain donde estudiaba la preparatoria. Al día siguiente la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (ahora SEIDO), inició las investigaciones con la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/238/2007.

 

El 27 de septiembre fue la última vez que los delincuentes hablaron con el ex titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).

 

Nelson Vargas y Silvia Escalera acusaron, en aquel entonces, a las autoridades federales de desdeñar sus aportaciones a la investigación porque estaban seguros de que su ex chofer participó en el secuestro y la PGR no halló elementos en su contra.

 

“Si en el año 2000 Raúl Ortiz González se fugó de un penal de alta seguridad en Chilpancingo, y después se vuelve a fugar en (el Hospital) de Xoco (en 2008), y les demuestro que mi chofer y él se reunieron enfrente de mi casa, y ni así, ninguno de estos bandidos ha sido sentenciado, llevamos nueve años, quedan como siete personas detenidas. (También) falta un hermano que quién sabe dónde anda, falta también la enfermera que le aplicó la inyección a mi pequeña, la mató, y también falta un argentino que era el que alquilaba las casas de seguridad de esta banda.

 

“Existen otros casos de secuestro en los que está implicado (Isidro Solís Medina, el ex convicto que fue liberado) y es obligación de la justicia ver la forma para volverlo a meter a la cárcel, pero eso es una ilusión, ya salió, ya cumplió con el debido proceso y es una desgracia lo que estamos viviendo muchas víctimas en este País”, lamentó Vargas.

 

Quince meses después del secuestro, el 5 de diciembre de 2008, el cuerpo de la adolescente fue hallado por personal de la PGR en la casa de Bellavista 51, Colonia San Miguel Xicalco, delegación Tlalpan. El 11 de diciembre la familia confirmó públicamente que los plagiarios mataron a su hija y desde entonces todos sus esfuerzos se concentran en perseguir a la justicia.

 

La única sentencia del caso fue dictada en contra de Enríquez Monroy, alias El Chelas, por secuestro agravado y delincuencia organizada. Su función era vigilar a casa de seguridad y recibió 52 años y seis meses de prisión.

 

“Yo sé el sufrimiento de mucha gente humilde que anda pregonando sus penas y que nadie las toma en cuenta, eso es lo que deberían de ver el ministerio público, el Poder Judicial, que vean cuánta gente por no tener una respuesta de justicia. México se está convirtiendo en tierra de nadie, de verdad yo estoy muy preocupado”, subrayó a 24 HORAS.

 

La banda de Los Rojos está relacionada con al menos 11 plagios cometidos en Guerrero, el Estado de México la Ciudad de México, entre 1996 y 2008.

 

Cronología

10 de septiembre de 2007

 

La organización de secuestradores Los Rojos, plagió a Silvia Vargas Escalera, de 18 años de edad, al salir de su casa rumbo a la prepa.

 

27 de septiembre de 2007

 

Los delincuentes hablaron por última vez  con Nelson Vargas, ex titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), papá de la víctima.

 

5 de diciembre de 2008

 

El cuerpo de la adolescente fue hallado por la PGR en la casa de Bellavista 51, Colonia San Miguel Xicalco, delegación Tlalpan.

 

27 de mayo de 2014

 

Martín Enríquez Monroy, El Chelas, vigilante de la casa de seguridad, fue condenado a 52 años y seis meses de prisión.

 

18 de abril de 2016

 

Nelson Vargas denuncia que Isidro Solís Medina, uno de los ocho detenidos en espera de sentencia, fue liberado a través de un amparo concedido por un magistrado federal.