México quedó fuera de las históricas negociaciones entre Estados Unidos, Cuba, Canadá y el Vaticano que derivaron en la reactivación diplomática entre los enemigos históricos: la potencia mundial y la isla. El no haber intervenido deja mal parado al supuesto relanzamiento diplomático del presidente Peña Nieto con Cuba.

 

Sin embargo, Vanessa Rubio, subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que nuestro país tuvo importantes capítulos en el apoyo a la normalización diplomática y comercial entre Cuba y EU.

 

Si bien México no figuró en las negociaciones que llevaron al anuncio de la normalización de las relaciones entre ambas naciones, la funcionaria señala que “hemos sido muy consistentes en tener vínculos que permitieran justamente lo que vemos con este anuncio histórico”.

 

Y es que durante los discursos simultáneos de los presidentes Obama y Castro, México se ausentó. Los mandatarios agradecieron al Papa Francisco por su intervención personal con ambos gobiernos para la liberación del estadunidense Alan Gross y tres agentes cubanos.

 

Obama agradeció la asistencia del gobierno de Canadá quien fue el anfitrión de las discusiones; también empujó la propuesta para terminar con el embargo comercial.

 

Rubio pone énfasis en la decisión pragmática de Peña Nieto con miras a destrabar los problemas heredados por los gobiernos panistas: “El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto creyó desde el principio que había un espacio importante para el fortalecimiento y el relanzamiento de las relaciones con Cuba, y ha sido un acento importante de la política exterior mexicana en su relación con América Latina y el Caribe”.

 

La subsecretaria recurre a la historia para recordar el liderazgo de México. En el marco de la Organización de Estados Americanos, agrega, fuimos un país que siempre defendió el derecho de participación de Cuba.

 

“Además, es clara la importancia de defender un principio de la política exterior mexicana que es la solución pacífica de las controversias, y la posibilidad que en el marco del diálogo se puedan resolver, y ésta es la posición consistente que México ha tenido a lo largo de la historia”.

 

La funcionaria recordó que México fue el único país que defendió a Cuba en la década de los sesenta cuando Estados Unidos inició su embargo en contra de la isla, y ambas naciones se encontraban en el punto más álgido de la Guerra Fría, con la invasión estadunidense a la Bahía de Cochinos, y la crisis de los misiles nucleares, que por poco desató una guerra de gran escala con la Unión Soviética.