México es el país latinoamericano donde más asesinatos de sacerdotes católicos se han registrado en los últimos dos años, consecuencia del ambiente de violencia generalizado, advierte el Reporte de Libertad Religiosa en el Mundo 2016, elaborado por la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada.

 

“La violencia es generalizada, la cual, en relación con la libertad religiosa, toma la forma de ataques, secuestros y asesinatos de miembros del clero. En América Latina, México tiene el récord de ataques contra sacerdotes”, dice el documento.

 

El reporte hace el recuento de los asesinatos de los sacerdotes John Senyando, José Acuña Osorio y Gregorio López Gorostieta, los cuales se registraron en 2014.

 

El informe analizó las condiciones en que se desarrolla la libertad de culto en 196 países, y encontró que en 23 hay condiciones de persecución religiosa perpetrada por organizaciones extremistas o terroristas. En ese grupo no se encuentra México.

 

Aunque en nuestro país no hay persecución religiosa, sí ha habido eventos de intolerancia registrados entre 2014 y 2015, no sólo contra católicos, sino a cualquier creyente.

 

El incendio a la iglesia evangélica de la comunidad de Santa Fe de la Laguna en Michoacán; la persecución a los protestantes en Oaxaca; el encarcelamiento de siete familias cristianas por negarse a la conversión al catolicismo, lo que ocurrió en Chiapas; y la discriminación a Waris Ahluwalia por negarse a quitarse el turbante durante un vuelo de Aeroméxico desde la Ciudad de México a Nueva York, son algunos de los ejemplos.