La percepción de riesgo país de México se mantiene con un deterioro moderado respecto a otros países emergentes, señaló Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.

 

Aunque la nota crediticia de deuda soberana del país por parte de las agencias se mantuvo sin cambios, en países como Rusia, Brasil o Sudáfrica, las calificaciones tienden a la baja, comentó.

 

“México debe seguir distinguiéndose de otros países emergentes, mediante el fortalecimiento del marco económico e implementando de manera efectiva las reformas estructurales para acelerar el crecimiento y la estabilidad macrofinanciera”, afirmó.

 

Al interior del país, resaltó que el aumento al crédito de las empresas en el mercado interno es un buen dato, porque al contratar deuda en pesos se reducen los riesgos para los sectores productivos.

 

El banquero destacó que las demás carteras crediticias presentaron aumentos saludables, lo que sumado a la baja inflación, que se mantiene en mínimos históricos, y la mejora en el salario real permitieron un mayor poder adquisitivo y el fortalecimiento del mercado interno que fue el motor de la economía.

 

Descartó que el crecimiento en la cartera de crédito a la vivienda y el aumento en los precios genere riesgos para el sistema financiero, situación que se conoce como “burbuja”.

 

Carstens Carstens reiteró que la salud de los bancos es buena, pues cumplen con los estándares internacionales de capitalización, que establecen el mínimo de recursos para mantener operaciones sanas en caso de no recibir recursos en 30 días.