El presidente Enrique Peña Nieto admitió que México está plagado de incredibilidad y desconfianza y que su gobierno debe centrarse en la mejora de la ley y el orden.

 

En una entrevista la para el Financial Time, el mandatario federal hizo la confesión más sincera desde la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.

 

Peña Nieto dijo que su gobierno debe replantear adónde nos dirigimos como nación.

 

“Les puedo decir que entendemos que ha habido un perdida de confianza” que se ha traducido en “sospecha y duda”, dijo el Ejecutivo federal.

 

El diario británico, en su extenso trabajo, reconoce que las reformas estructurales han sido importantes: se abrió el monopolio estatal de la energía a la inversión privada; se rompió el oligopolio de las telecomunicaciones; se cerraron algunas lagunas fiscales. Todo ello para aumentar la productividad y lograr mayor crecimiento económico.

 

Peña Nieto dijo que no deben ensalzarse los méritos de las reformas si todavía sus efectos benéficos no los siente completamente la gente, y sobre todo si no ha terminado en combate contra la violencia y la corrupción.

 

El Financial Times destaca un hecho triste para nuestro país: México ocupa el lugar 79 de 99 en lo referente a la vigencia del imperio de la ley.

 

No se llegó a ese sitio en dos años, sino que es la consecuencia de décadas de impunidad. De cualquier modo, es una realidad que afecta al gobierno actual.

 

Ante ello, el Ejecutivo Federal expresó su compromiso para que termine de concretarse un “innovador” sistema anticorrupción, el cual está diseñado para que los funcionarios públicos rindan cuentas. “El gran desafío” es la correcta implementación de tal sistema.

 

En la entrevista, Peña Nieto detalló su estrategia en cinco puntos:

 

1. Reforzar el estado de derecho

2. Mantener la estabilidad mantener la estabilidad macroeconómica

3. Implementar las reformas para que sus beneficios lleguen a la gente

4. Ajustar el gasto público para centrarlo en la inversión

5. El desarrollo de zonas económicas especiales en los estados afectados por conflictos y en los más pobres de México.

 

Peña Nieto habló de cambios en el gabinete, pero no queda claro si se refería solo a los movimientos que se dieron en la Procuraduría General de la República (PGR) y Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), los cuales se relizaron el viernes pasado, o si habrá algunos más.

 

El presidente enfatizó en su plática que México está cambiando, tanto como el mundo está cambiando: En todas partes hay movimientos sociales, en todas partes se exige más a los gobiernos, lo que evidentemente es algo positivo.

 

Por lo demás, Peña Nieto aceptó que las elecciones de 2015 “pondrán a prueba la confianza en él y en su gobierno”. El presidente enfrentará en las urnas una batalla, cuesta arriba, para lograr apoyo popular tanto para su persona como para las reformas estructurales.

 

GH