Ante una eventual restricción por parte del nuevo gobierno de Estados Unidos de las importaciones agrícolas procedentes de México, es necesario fortalecer las estrategias de diversificación de mercados internacionales, y al mismo tiempo fortalecer el doméstico.

Así lo consideró el director de la División de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Chapingo, Abel Pérez Zamorano, quién detalló que los mercados externos a los que ahora debe voltear México son América Latina, China, Rusia y la Unión Europea.

 

El académico expuso lo anterior durante la presentación del estudio Perspectivas Agrícolas 2016-2025, de la OCDE y la FAO, que se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de la Cámara de Diputados.

 

Es altamente probable que Estados Unidos haga un viraje en su política de comercio exterior; más que apertura, tendencias al proteccionismo económico. Si Estados Unidos se protege, como lo dice en su discurso, impactará a México, aseguró Pérez Zamorano.

 

Pese a que México ocupa el décimo lugar mundial como potencia generadora de alimentos, sus exportaciones están enfocadas hasta en 85 por ciento a Estados Unidos.

 

Somos un mercado muy cargado a la exportación de Estados Unidos y con un mercado interno muy lastimado con pobreza, marginación y hambre, añadió.

 

A decir del especialista, el gobierno mexicano está obligado a buscar contacto y mayor intercambio comercial agrícola con Latinoamérica, y también a los países que pudieran ser clientes como el caso de China, Rusia y la Unión Europea.

 

De este modo el país tendría alternativas, a través de la diversificación de mercados y la consolidación del doméstico, dijo.

 

Ello implica políticas públicas que deben ajustarse para ponerlas a tono con las variaciones mundiales. El mundo se nos mueve y no podemos mantener la misma política pública, subrayó.

 

Esa nueva política pública, indicó, debe también contemplar una distribución de la riqueza más eficaz, elevar el salario real y generar más empleos, sobre todo ahora que se amenaza con la deportación masiva.

 

Subrayó que México está obligado a revisar sus políticas de empleo y salariales tanto por los mexicanos que puedan retornar, como por nuestras exportaciones que pueden salir dañadas en el nuevo contexto.

 

OR