El alto comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Zeid Ra’ad Al Hussein, calificó a México como un cruel ejemplo de cómo la violencia criminal pone en riesgo los avances democráticos de un país.

 

Ra’ad Al Hussein dijo esto al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas durante la presentación del informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, ceremonia realizada en Ginebra, Suiza, donde enlistó a 38 países donde existen situaciones de violencia y violación a los derechos fundamentales de las personas.

 

El alto comisionado comentó que hay una gran preocupación por los vínculos de las fuerzas de seguridad y las autoridades con los grupos criminales, siendo un ejemplo la desaparición de 43 normalistas en la ciudad de Iguala el 26 de septiembre del año pasado.

 

“La desaparición de 43 estudiantes en Iguala está lejos de ser un caso aislado, pero desafía a las autoridades a tomar medidas decisivas para poner fin a la impunidad y evitar esos crímenes en el futuro”, dijo.

 

Esta mención en el informe  de derechos humanos de la ONU se da tres semanas después de que el Comité de Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas emitiera una serie de recomendaciones a México por la desaparición de 22 mil personas.

 

El alto comisionado añadió que la problemática de vínculos entre el crimen y las autoridades se extiende hasta Centroamérica, lo cual transgrede las garantías fundamentales de los habitantes de estas regiones.

 

El informe de Ra’ad Al Hussein se da en el contexto del 28 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, el cual empezó el 2 de marzo y concluirá el 27 de este mes. Ahí, además del caso mexicano, se abordaron los temas de las protestas en Venezuela, las cuales han sido reprimidas por el gobierno, y la guerra contra el terrorismo extremo.

 

Sobre el terrorismo, comentó que existe el riesgo de que en su reacción frente la violencia extrema, los líderes de opinión y quienes toman las decisiones pierdan los principios que sostienen el sistema de seguridad global construido hace 70 años para salvaguardar al mundo de los horrores de la guerra”.

 

La oficina del alto  comisionados para los Derechos Humanos de la ONU fue creada en 1993 bajo la encomienda de actuar ante las violaciones de derechos humanos en el mundo. Su sede está en Ginebra Suiza, con representación en Nueva York  y otros 26 países, incluido México.

 

Su trabajo lo realiza con una plantilla de mil funcionarios distribuidos en sus oficinas y otras 820 personas que trabajan en las misiones de paz de la ONU.

 

Este es el primer informe que brinda Ra’ad Al Hussein tras su nombramiento como alto comisionado el 1 de septiembre pasado. Es la séptima persona que asume el cargo y tiene experiencia en justicia penal internacional, el derecho internacional, las actividades de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.