La Secretaría de Comunicaciones y Transportes revela en un documento que entregó a Enrique Peña Nieto a finales de noviembre, que los dueños de Mexicana de Aviación suspendieron operaciones en agosto de 2010 sin autorización ni explicación alguna.

 

Mexicana solicitó “la autorización para la suspensión total temporal de operaciones, en virtud de haber acontecido un evento de fuerza mayor que impide mantener la operación de los servicios concesionados de transporte aéreo nacional regular de pasajeros y carga en la forma en que se han venido presentando”, dice el Libro Blanco que elaboró la SCT durante los últimos días de Dionisio Pérez-Jácome al frente de ella.

 

“La referida suspensión se realizó sin previa autorización de la SCT y sin haber acreditado el evento de fuerza mayor, afectando el interés social directamente”, advierte el texto bajo el nombre “Concurso Mercantil Compañía Mexicana de Aviación”.

 

Según el documento, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) notificó a través de un oficio enviado el 3 de septiembre de 2010 a Compañía Mexicana de Aviación, que iniciaba un procedimiento sancionador “motivado por la presunta irregularidad de operaciones”, sin entrar en detalles.

 

El texto entregado por funcionarios a cargo del ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, detalla que una vez agotadas las etapas procesales del procedimiento sancionador, quedó acreditada la violación a la Ley de Aviación Civil y a la concesión.

 

“La DGAC le impuso la sanción pecuniaria consistente en una multa equivalente a dos mil 500 días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal a la fecha de la comisión de la infracción”, expone.

 

Sin embargo, Mexicana de Aviación, inconforme con la resolución, interpuso un recurso de revisión.

 

“Resulta importante señalar que este procedimiento sancionador no culminará de ninguna manera en la revocación de la concesión, ya que se requieren por lo menos tres sanciones firmes previas por ese mismo motivo”, expone el Libro Blanco entregado a la administración de Peña Nieto.

 

La dependencia a cargo del Gerardo Ruiz Esparza, actual titular de la SCT, recuerda que Aeronáutica Civil realizó diversas observaciones técnico-administrativas en 2007, 2008 y 2009, pero ninguna ponía en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas.

 

Desde el ejercicio 2010 a octubre de 2012, Mexicana no ha cumplido con las condiciones de la concesión por no presentar sus estados financieros anuales auditados.

 

“Por tal motivo, le fueron iniciados los procedimientos sancionadores correspondientes, mismos que actualmente se encuentran en trámite”, recuerda la SCT.

 

“Adicionalmente, se le requirió a Mexicana el 29 de agosto de 2012 la exhibición de dichos estados financieros auditados, sin que a la fecha de conclusión del presente documento -octubre-, haya dado contestación. También por eso se le iniciará el procedimiento administrativo por no proporcionar la información en los plazos fijados”.

 

Agrega que la DGAC no puede determinar la situación financiera de la empresa concursada, debido a las omisiones.

 

El documento puntualiza que la aerolínea desconoce la existencia de algún escrito presentado a la DGAC el 20 de agosto de 2010 firmado por Gastón Azcárraga Andrade, en calidad de representante de los accionistas, el cual establece la entrega en enajenación de los títulos acciones a favor de Tenedora K.

 

“Entregando como evidencia documental copia de los movimientos que ha sufrido la concesionaria y que han sido inscritos en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de 2009 a la fecha, de los cuales se desprende que no ha existido cambio de accionistas en la propia concesionaria”, añade.