El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump ha centrado sus ataques en China y México, que en los últimos años se colocaron como los mayores exportadores a la Unión Americana. En el caso del gigante asiático, sus ventas suman 13 años con un mayor dinamismo frente a las mexicanas, lo que ha colocado a Canadá como el tercer proveedor.

 

Tan sólo de enero a octubre de este año, el superávit comercial de China con Estados Unidos, es decir, la diferencia positiva entre lo que exportó y lo que importó, se ubicó en 288 mil 781 millones de dólares, mientras que el de México fue de 53 mil millones de dólares.

 

Información estadística del Departamento de Comercio de Estados Unidos muestra que en los primeros diez meses de 2016 nuestro país vendió 245 mil 262 millones de dólares, monto inferior en 1.6% respecto a las mercancías exportadas en igual periodo de 2015.

 

Por su parte China exportó mercancías con un valor de 380 mil 811 millones de dólares, cifra menor en 5.6% en términos anuales, no obstante superó el desempeño de los productos hechos en México. Se trata principalmente de mercancías que incluyen computadoras, juguetes y bienes deportivos, bienes domésticos, equipos de video, y mobiliario doméstico, entre otras.

 

En el último episodio de sus ataques, Donald Trump se lanzó el domingo pasado en contra de China a la que atacó por su política cambiaria y militar. A través de Twitter, el republicano señaló a Pekín por devaluar su moneda para competir mejor con las empresas estadounidenses.

 

A mediados de noviembre, el gobierno chino respondió a través del diario Global Times, que controla el partido comunista. Si Trump cumple su promesa de campaña de iniciar una guerra comercial contra Pekín, con tarifas del 45% a las importaciones chinas, las consecuencias para Estados unidos serían muy graves: caída de las ventas en China del iPhone y de los vehículos de marcas estadunidenses, y un freno a los contratos de otros fabricantes estratégicos, como Boeing, cuyos pedidos acabarían en su rival directo europeo, Airbus.

 

El amago de Trump en contra del gigante asiático se suma al lanzado contra México, al asegurar que obligará a renegociar el Tratado de Libre Comercio e imponer aranceles a los productos mexicanos.

 

De acuerdo con especialistas en comercio exterior, la debilidad en las transacciones mercantiles de Estados Unidos obedece a la apreciación del dólar y a los ajustes en la política monetaria de ese país.

 

china
Infografía: Xavier Rodríguez

 

Haz click en la imagen

Dragón imparable

 

La información establece que de 2003 a 2016 la demanda de bienes hechos en México fue en promedio 223 mil 753 millones de dólares, mientras que el valor de los productos chinos ascendió a 339 mil 850 millones de dólares, es decir, una diferencia de 51.9% del valor entre las mercancías que se exportaron al mercado estadunidense.

 

De hecho, ambas naciones registran un saldo comercial positivo con Estados Unidos; no obstante, el superávit mercantil de China ha experimentado un comportamiento ascendente, mientras que el de México ha mostrado un desempeño horizontal.