Queremos hacer un análisis exhaustivo de lo que representa el momento actual de la economía mundial y desde luego la de México, así como su perspectiva hacia 2016 en términos de inversiones. Durante este 2015 hemos visto que las divisas han sido un detonador de la volatilidad, así como el desempeño de economías importantes como China y su efecto en el movimiento de las materias primas. Los bancos centrales de economías desarrolladas siguen en una posición “divergente”: Mientras la Fed busca normalizar su tasa de interés, otros bancos siguen con una posición encaminada a flexibilizar su política monetaria a través de una mayor inyección de recursos con la idea de evitar “riesgos deflacionarios” y estabilizar a sus economías.

 

economia_china_WEB

En la actualidad, los mercados financieros internacionales parecen seguir dominados por el “exceso de liquidez”, en donde los flujos globales no tienen “nacionalidad”, pero sí inciden en la definición de tendencias de los mercados en general. Al evaluar lo que podría suceder en 2016 tenemos que hacer algunas consideraciones:

 

  • Un mercado de capitales define su tendencia de alza o de baja al evaluar el nivel de crecimiento económico vigente, pero también cuidando las expectativas de los próximos 12 meses en la generación de utilidades futuras de las empresas que permitan determinar si “hay valor” en la compra o en el mantener de una empresa.

 

  • Evaluar dentro de la actividad económica además del ciclo, el dinamismo por sector que puede hacer diferencia contra el comportamiento del mercado. Por ejemplo, como se ha visto en México durante este 2015, existe una clara diferencia entre el sector comercial y de servicios comparado con el industrial.

 

  • Considerar los principales factores que pueden incidir en los flujos de capitales a nivel internacional y que en este caso seguirá siendo el riesgo de normalización de las tasas de interés por parte de la Fed y los riesgos inherentes a una mayor desaceleración en el ritmo de crecimiento de economías como China y Japón. De ahí se deriva el movimiento que puede prevalecer de las divisas contra el dólar tanto en la canasta global como en la de monedas emergentes.

 

  • La volatilidad no se ha visto hasta ahora reflejada en las tasas de interés. Existen oportunidades en los nodos de diferentes partes de las curvas tanto en Estados Unidos como en México cuidando el “spread” entre las partes. Hemos visto que la parte larga de la curva se ha acotado y la volatilidad se da por períodos en la parte “corta” de la curva ante movimientos cambiarios rápidos.

 

  • La inflación a nivel mundial parece estar limitada por el momento. La fortaleza propia del dólar ha generado que los precios de materias primas se vean afectados y en consecuencia generen bajas en los niveles de inflación. También la desaceleración en la propia actividad internacional ha incidido en una pérdida de impulso muy clara en la producción industrial internacional ante una menor demanda.

 

  • La capacidad de empleo que podría seguir dando la economía de Estados Unidos, así como en países y/o regiones desarrolladas como Europa incluida la zona euro, China y Japón estará a prueba. México ha sido muy defensivo en este punto y las reformas estructurales podrían ayudar aún en 2016, calificado como un año de “austeridad”.

 

  • En el caso de México, el avance y transformación que están dando estas reformas estructurales están generando la oportunidad de creación de Fondos de Inversión dirigidos hacia el sector de energía e infraestructura principalmente con capital nacional, internacional o combinado, así como un enfoque claro a nivel global de qué países o regiones pueden ser de oportunidad o riesgo y que seguramente marcarán diferencias en su toma de decisiones mucho más claras que en estos últimos años.

 

  • En México habrá sectores que empiecen a mostrar una mejoría que ayudará al crecimiento económico como el de vivienda, dado el rezago importante que presenta y un reacomodo de empresas alineadas al nuevo contexto de la construcción. La parte de infraestructura estará más activa ante una mayor participación de la iniciativa privada y el nuevo formato de instrumentos que se emitirán como Fibras E, el bono educativo, un mayor número de CKD, que podrán generar oportunidades de inversión por parte de Siefores, pero cuyos flujos se destinarán a proyectos productivos que beneficiarán la propia actividad económica.