El secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, saludó las medidas administrativas anunciadas por el presidente Barack Obama ayer, las cuales esperan beneficiar a millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos que han residido un largo tiempo en ese país, y aportado a la economía estadunidense.

 

Se estima que este programa podrá beneficiar a cerca de cuatro millones de mexicanos”, dijo el canciller durante la ceremonia de despedida de becarios que realizarán estancias en Estados Unidos para el aprendizaje de inglés.

 

Estas nuevas acciones implican la expansión del programa de “acción diferida” (DACA, por sus siglas en inglés) para prevenir las deportaciones de aquellos migrantes que llegaron desde la infancia a la Unión Americana, o que cuenten con más de cinco años de residencia, y sin antecedentes penales.

 

Las medidas también contemplan un nuevo plan para impedir deportar a aquellos padres de ciudadanos estadunidenses o residentes permanentes, con el objetivo de priorizar las deportaciones de migrantes que hayan cometido delitos y no de aquellos con profundos lazos familiares.

 

“En el discurso pronunciado ayer por el presidente Obama destacó que la historia y los hechos demuestran que los inmigrantes son un valor agregado para la economía y la sociedad de Estados Unidos. Nosotros desde aquí coincidimos plenamente con esa apreciación.”

 

El canciller reconoció que estas medidas en favor de los migrantes son el resultado de una lucha justa e histórica de casi 30 años, emprendida por las comunidades de migrantes mexicanos.

 

Asimismo, consideró que son parte de la buena relación bilateral entre ambas naciones, así como de la estrategia diplomática de México.

 

Meade aseguró que los consulados de México en Estados Unidos cuentan con la capacidad para atender un mayor número de solicitudes de asistencia, documentación, así como protección consular, de cara a estas nuevas disposiciones.  DM