El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, consideró que una actuación más agresiva de la institución frente al comportamiento de la inflación, que se ubica actualmente por arriba de 5.0% a tasa anual, a través de más alzas en las tasas de interés tendría un impacto severo en la economía.

 

“Son efectos que nosotros pensamos transitorios”, por el alza en los precios de los combustibles, por lo que una medicina “demasiado fuerte”, provocaría un efecto traumático sobre la economía, sin obtener el resultado esperado, dijo el gobernador del banco central en su última comparecencia ante los miembros de la Comisión de Hacienda del Senado, antes de asumir la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales, a finales de año.

 

Otros factores que han determinado el comportamiento de la inflación en los primeros meses del año son la depreciación del tipo de cambio, el alza del precio del petróleo y el movimiento en las tasas de interés, pero insistió que su efecto será temporal y se desvanecerá en el tiempo.

 

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió aumentar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 6.50%, lo que representa su quinta alza consecutiva y la octava desde diciembre del 2015.

 

La semana pasada, el Banxico aplicó el octavo incremento a la Tasa de Interés Interbancaria, y el quinto de manera consecutiva, desde diciembre de 2015. Así, suma 350 puntos y se ubica en el nivel más alto desde marzo de 2009.

 

Carstens confió en que en 2018 la inflación general se ubicará en un nivel cercano al objetivo permanente del banco central, de 3.0 por ciento, pues “ha pagado bien” la actuación preventiva para que México tenga una inflación baja y estable.

 

El movimiento en la tasa es mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda. Con una tasa más alta se reduce la demanda, lo que desincentiva la inversión y el consumo, y aumenta el ahorro de las personas, provocando un alentamiento de la actividad económica.

 

Carstens destacó ayer que la economía mexicana ha registrado un crecimiento persistente durante casi ocho años, distinguiéndose de otros países. Desde mediados de 2009 van 30 trimestres al alza, con excepción de un periodo, lo que sólo han registrado otros cinco o seis países, pues la mayoría ha caído.
“Aunque no ha sido muy acelerado el crecimiento, sí ha sido bastante persistente, y en ese sentido sí se distingue favorablemente la economía mexicana con respecto a otras”, subrayó el gobernador.
FRASE
“La política monetaria surte efectos a través de la economía con rezagos, si quisiéramos un impacto de muy corto plazo para la inflación, tendriámos que afectar tanto las tasas que el impacto en la economía sería bastante severo. Son efectos transitorios”. Agustín Carstens, Gobernador del Banxico.