Fue con Ernesto Zedillo que los priistas impusieron dos candados esenciales para que los “tecnócratas’’, como llamaban a los nuevos cuadros del tricolor, no les arrebataran el control del partido.

 

Los candados fueron que cualquier candidato a la Presidencia debía haber ocupado por lo menos un puesto de elección popular, desde presidente municipal a senador, así como comprobar por lo menos cinco años de militancia activa.

 

De cara al proceso de selección del candidato presidencial, hay quienes dentro del tricolor están alzando la voz en contra de un supuesto intento por quitar los candados para que el Gran Elector no tenga problemas a la hora de elegir.

 

El único precandidato que no es priista y que no ha ocupado un puesto de elección popular es el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, destapado por López Obrador como el candidato presidencial del PRI.

 

Quitar esos candados podría ser un destape virtual de Meade, aunque no necesariamente.

 

Y es que en la evaluación de los haberes y los deberes de todos los precandidatos del tricolor, Meade es el que más positivos tiene, pero al que menos identifican los priistas como uno de los suyos.

 

Con este escenario, es probable que el Gran Elector tricolor esté analizando también la posibilidad de una candidatura ciudadana, simplemente como un ejercicio para atemperar los ánimos adentro, que están bastante caldeados.

 

Lo que no deja de llamar la atención es que dentro del propio partido reconocen que el peso de los colores les juega en contra, por lo que la exploración de posibilidades alternas es vista como una prioridad.

 

Como un “amago’’ consideraron en el PRI el anuncio del Verde de “analizar’’ integrarse al Frente Amplio Democrático, convocado por el PAN y el PRD.

 

Los verdes andan envalentonados luego de que vieron que sin su apoyo, el PRI no habría podido ganar la gubernatura del Estado de México.

 

Ahora viene una decisión difícil que marcará el destino de ese matrimonio por conveniencia que han mantenido, por años, el Verde y el tricolor: la definición del candidato a gobernador en Chiapas.

 

Como sabe, el gobernador Manuel Velasco es verde y quiere que su sucesor sea del mismo partido.

 

Pero tiene a los priistas volcados en apoyo del senador Roberto Albores Gleason, a quien se le ha documentado el uso patrimonialista de recursos públicos.

 

¿Habrá divorcio en Chiapas?

 

Quien también andará este mes por España será el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, pero por motivos distintos a los de los senadores que estarán en Pontevedra.

 

Navarrete estará el 10 próximo en Sevilla, pero para presentar su examen para la obtención del doctorado que concede la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla.

 

El tema de análisis será el fenómeno de “la trata de personas”, su perspectiva como delito en el marco de la moderna escuela funcionalista de Derecho Penal.

 

Para la presentación del examen se le asignaron verdaderos especialistas de derecho españoles, como el doctor Alfonso Castro Sáenz, decano y director de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, entre otros.
Suerte.

 

aarl