Tal parece que no todo es miel sobre hojuelas en la relación que la polémica actriz Lindsay Lohan sostiene con el millonario ruso Egor Tarabasov y los escándalos vuelven a su vida tras protagonizar con su prometido una fuerte discusión en el apartamento que ambos comparten en Londres.

 

Lohan llamó a la policía en pleno ataque de pánico cuando estaba en el balcón de su lujoso piso de Knightsbridge chillando que estaba siendo agredida. Unos vecinos la habían oído gritar que “está estrangulándome, quiere matarme”. Otro vecino la oyó pedir socorro en plena madrugada del domingo.

 

De acuerdo con información publicada por The Sun, la actriz acusó a su prometido de intentar matarla estrangulándola, además de que estaba “jodidamente loco” y enfermo, mientras lo corría de su casa. “Eres un jodido psicópata” y añadió: “hemos terminado”.

 

“Egor, estás tratando de estrangularme constantemente, no puedes hacerle eso a una mujer y golpearla. Sabes que todo lo que haces se está grabando. Fuera, fuera”, continuaba Lohan.

 

Diez minutos después de todo esto, la policía llegó al lugar por el reporte de los vecinos, aunque no encontraron nada. Puesto que no se apreciaba incidente alguno no se procedió a detener a nadie. Un vecino que no quiso identificarse señaló que los gritos de la actriz despertaron a todos.

 

Los elementos de seguridad comprobaron que la puerta principal presentaba algunos desperfectos. Pero 24 horas antes unos agentes vieron a Lindsay salir de su casa con una colega que llevaba una amplia chaqueta blanca y tacones de aguja. Las dos muy emperifolladas y con buen humor se fueron hacia Knightsbridge.

 

Sin embargo, ayer Lohan colgó un Instagram acusando a Egor de haberse ido de fiesta con una “puta rusa”. A las dos y media de la madrugada del domingo comunicaba a las fans que se iba a Cirque, el club donde reúne todo el pijerío. Luego colgó algo críptico: “Adivino soy la misma a 23….S-ty que cambia a 26/27 @e2505, gracias por no venir a casa esta noche. La fama cambia a la gente”. Luego añadió “Estoy en casa, en la cama, y él está fuera, de fiesta”. Respondiendo a algunos fans dijo “Bien, me siento usada”.

 

Un portavoz de la policía comunicó que “la policía fue requerida en Knightsbriudge SW7 el sábado 23 a las 05:10 (madrugada de domingo) según la petición de una mujer angustiada. Al no responder nadie forzaron la puerta, comprobaron que no había nadie dentro de la vivienda y que todo estaba en orden”.

 

La pareja ya había tenido algún problema unas semanas antes en Grecia cuando Lohan tiró al mar el teléfono de su prometido y le vació un vaso en la cabeza.  dmh