Durante el primer trimestre del 2014, el consumo del refresco se mantuvo pese al aumento en su precio, de un peso por litro, que impuso el gobierno federal el año pasado, como parte de una estrategia para erradicar el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, informó el Banco Mundial (BM).

 

La información tributaria del país del primer trimestre de este año sugiere que se recaudó una cantidad similar o superior a la prevista.

 

Por otro lado, datos del gobierno sobre el índice de precios al consumidor (IPC) de los refrescos embotellados muestran un incremento, sugiriendo que los productores transfirieron al menos parte del impuesto al consumidor final, señaló la institución financiera.

 

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indicó que durante el segundo trimestre  del año las bebidas soborizadas captaron siete mil 232 millones de pesos, una cifra mil 486 millones más de lo esperado.

 

En tanto, los alimentos con alta densidad calórica recaudaron cinco mil 846 millones de pesos, cuando lo esperado sólo era de dos mil 412 millones; es decir, un excedente de tres mil 434 millones.

 

El primero de enero de 2014, el país introdujo un impuesto al consumo de bebidas azucaradas y una tasa impositiva del ocho  por ciento  a refrigerios ricos en calorías de escaso valor nutricional, debió a que en México el 70 por ciento de los adultos  presentan  sobrepeso u obesidad, lo mismo que la tercera parte de los niños, y que nueve por ciento de los adultos padece diabetes.

 

Según datos publicados por The Wall Street Journal, México, es el noveno mercado más grande del mundo en alimentos elaborados, tan sólo el país es el mayor consumidor per cápita de Coca-Cola, el tercer mercado por ingresos de los productos de PepsiCo Inc., sólo por detrás de los Estados Unidos y Rusia, y el número seis  en ventas mundiales de Nestlé.

 

Estas medidas no son nuevas en el mundo, ya que en los últimos años, algunos países han establecido impuestos sobre las bebidas dulces y los refrigerios con niveles elevados de azúcar y sal. Nauru, Samoa, Fiji y la Polinesia Francesa, que también enfrentan un grave problema de obesidad, han fijado tributos sobre estas bebidas.

 

Entre los países más grandes, Estados Unidos, Francia, Finlandia y Noruega gravan las bebidas con azúcar añadida y algunos tipos de refrigerios poco saludables.

 

“Estos impuestos tienden a ser bajos y por lo tanto su impacto final en términos de consumo y salud hasta ahora ha sido limitado. Sin embargo, las investigaciones también sugieren que una mayor presión impositiva puede tener un efecto significativo en el consumo y el peso, en particular entre los niños, en poblaciones de bajo ingreso y personas que ya sufrieron de sobrepeso u obesidad”, explicó el banco.

 

El Banco Mundial señaló que pasará algún tiempo para conocer el impacto final de estos impuestos, dado que el país este nuevo atributo apenas se hizo efectivo el primero de enero de este año.

 

Salen del aire anuncios de productos chatarras 

 

El gobierno federal ordenó la eliminación de 55 horas de anuncios de productos chatarra de las 139 existentes hasta ahora en la programación de la barra infantil de televisión abierta y por cable, estas medidas que entraron en vigor a mediados de julio, van más allá a las adoptadas en los Estados Unidos.

 

Un artículo publicado por  The Wall Street Journal indica que las emisoras mexicanas disminuyeron al detalle el impacto financiero inicial de las restricciones sobre sus ventas de publicidad.

 

Un estudio reciente realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública encontró que los alimentos envasados ​​y bebidas representaron uno de cada cinco anuncios en televisión abierta, y tres cuartas partes de esos anuncios fueron para los productos que el instituto considera poco saludables, como las bebidas azucaradas.

 

Cabe recordar que una semana después que entrara en vigor  la restricción de los anuncios publicitarios, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) indicó que el 97 por ciento de los anuncios cumplió con las medidas sanitarias.

 

La autoridad sanitaria indicó que sólo el tres por ciento de los mensajes publicitarios de las marchas Nestlé, PepsiCo, Coca-Cola, Hershey’ s y Holanda como no cumplieron con la normatividad vigente.

Algunos defensores de la salud pública del país indicaron que los nuevos criterios nutricionales para las restricciones a la publicidad deben ser más estrictas, y que las regulaciones deben cubrir más terreno. GH / NS