PHOENIX. El Super Bowl se celebrará bajo un esquema de seguridad máxima, con sofisticados equipos que buscarán sustancias peligrosas y miles de agentes de diversas corporaciones asegurándose de que todo esté en orden.

 

“Contamos con equipo y con una experiencia que nadie más tiene”, destacó el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Gil Kerlikowske, en su visita al estadio que albergará a 72 mil asistentes al gran partido y será transmitido en directo a todo el mundo.

 

Considerado una maravilla de la ingeniería, el campo de juego de la Universidad de Phoenix cuenta con techo plegable y un sistema de césped natural que, de manera controlada, le permite deslizarse hacia fuera del estadio, donde se cuida y crece de forma natural.

 

Kerlikowske indicó que un grupo de agentes federales ya establecieron un perímetro de seguridad alrededor del inmueble, consistente en vallas de seguridad y retenes con integrantes de equipos tácticos.

 

Hay agentes de FBI por todos lados, de agencias locales, unidades K-9 (con perros entrenados) y equipos como dos máquinas de escáner electrónico Eagle-60, con capacidad de detectar artefactos explosivos en paquetes o autos, todo ello con apoyo federal debido a la magnitud del evento.