Luego de que el secretario de gobierno del estado de México, José Manzur Quiroga reveló que mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) habrían retrasado el arribo de autoridades tras el mutihomicidio de 22 personas en el municipio de Tlatlaya, el pasado 30 de junio, la dependencia reviró al indicar que la recomendación fue de “no avanzar ante el riesgo de encontrar a miembros de la delincuencia organizada”.

 

A través de un escueto comunicado, la dependencia federal envió una presunta declaración aclaratoria del propio Manzur Quiroga se retracta de lo dicho horas antes, durante su comparecencia ante diputados de la comisión de Derechos Humanos.

 

“No son seis horas, quiero precisar que de Toluca a Tlatlaya son muchas horas y kilómetros y a nosotros nos advirtió no sólo el Ejército, las propias personas de la Procuraduría que no había condiciones de seguridad para que funcionarios se trasladaran con prontitud. Teníamos que ir con el cuidado necesarios para no tener ningún problema”, indica la Sedena en un comunicado de cinco párrafos titulado “Información”.

 

Empero, ante legisladores en el recinto de San Lázaro, el secretario señaló que de la hora reportada por el Ejército en que pasaron los hechos, fue a las 6 de la mañana, con lo cual el personal de la PGJEM tuvo oportunidad de ingresar a las bodegas a las 12 del día; “esto quiere decir que entre el momento en qué sucedieron los hechos y la Procuraduría tuvo la oportunidad de estar en el lugar pasaron 6 horas”, indicó.

 

Además de precisar las palabras de Manzur Quiroga, el área de comunicación social de la SEDENA señala el informe del titular de la Procuraduría mexiquense, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, en el que refiere que en la atención al caso, el gobierno estatal actuó como “colaborador”, y a los tres días de los hechos, es decir el 3 de julio de 2014, se entregó el expediente a la PGR.

 

En su informe, la dependencia explica que el primer reporte de la fuerzas castrense se dio a las 6 de la mañana. Ante la posibilidad de encontrar a más individuos de la delincuencia organizada, y “dada la magnitud del hecho se desplegó personal de Toluca y Valle de Bravo y llegaron al lugar a las 12 Horas”.

 

En el encuentro sostenido esta tarde, Manzur sostuvo que la mayoría de las 22 personas asesinadas en Tlatlaya, así como varias sobrevivientes son originarias de Guerrero.