Las operaciones de fracturación hidráulica agravarán la actividad sísmica, lo que derivará en un aumento del número de terremotos en zonas donde se inyectan aguas residuales bajo tierra, según advierten sismólogos.

 

La fracturación hidráulica o “fracking” tiene el objetivo de liberar gas natural a gran profundidas, este proceso requiere grandes volúmenes de agua, arena y productos químicos que son bombeados bajo tierra.

 

Esta actividad se ha relacionado además con la contaminación del agua subterránea, la actividad sísmica y otros problemas vinculados a la salud de las personas y el deterioro del medio ambiente.

 

El almacenamiento de aguas residuales en pozos profundos bajo la superficie de la tierra, sumado a otros procesos implicados en el ‘fracking‘, está alterando la presión sobre las fallas existentes, lo que podría suponer un registro más frecuente de terremotos en el futuro, señalaron los sismólogos, que además agregaron que estos temblores serán de mayor intensidad.

 

Durante la Sociedad Sismológica de América, celebrada en Alaska, algunos investigadores sostenían hasta hace unos años que la magnitud de los sismos provocados por el fracking no podían susperar los cinco grados, sin embargo muchos están cambiando de opinión.

 

La cantidad de aguas residuales tóxicas inyectadas en el suelo parecen proporcionar información acerca de las causas de los sismos, señalan varios expertos, ya que el fracking requiere volúmenes enormes: entre 7 y 18 millones de litros de agua, aproximadamente.

 

La extracción de petróleo y gas en un área determinada podría provocar temblores en zonas cercanas que no están equipadas para responder ante una actividad sismológica de fuerte intensidad, indicaron los sismólogos.

Fracking en México

 

La reforma energética implica, entre otras cosas, la apuesta del gobierno a la explotación de gas natural. En Coahuila se ha apostado por los beneficios que llegarán al estado gracias al fracking.

 

Sin embargo, esta práctica podría generar problemas sociales y de salud cuando empiecen a hacerse cientos de perforaciones de pozos para extraer el gas shale en el Norte del estado, advirtió Aroa de la Fuente López, activista de la Alianza Mexicana contra el Fracking.

 

En la actualidad, explicó la activista, hay 11 pozos perforados en Hidalgo, Guerrero y Nava, pero con la reforma energética se abrirá el campo de acción a cientos de pozos. Tan sólo en la exploración se invierten 30 mil millones de pesos, pero con poca generación de empleo.

 

En Chihuahua, organizaciones civiles y particulares de esta ciudad promueven también un frente para demandar a legisladores federales que se informen sobre los daños devastadores que generará esta técnica.

 

Expertos en el tema advierten que las cinco entidades en las que se pretende emplear esa técnica para extraer hidrocarburos no convencionales –Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Veracruz y Chihuahua– lo que podría generar un importante desabasto de agua, ya de por sí escasa en la zona Norte.

 

PRD y MC impulsan iniciativa para prohibir el ‘fracking’

 

Legisladores del PRD y Movimiento Ciudadano presentarán una iniciativa para prohibir la extracción de gas Shale, o gas de lutitas, mediante la técnica de fracturación hidráulica.

 

La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Graciela Saldaña Fraire, señaló que se oponen a esa técnica porque implica el uso de más de 750 aditivos químicos de alta toxicidad, cancerígenos y mutagénicos que se mezclan con agua, lo que contaminaría las reservas acuíferas del país.

 

Exhortó a las diversas fracciones legislativas en la Cámara de Diputados para que fijen su postura en torno al tema del fracking.

 

 

Daños conocidos

 

Existen numerosos casos en Estados Unidos de daños a la salud de animales y personas.

 

Tanto es el daño del fracking, que en países como Francia, Italia, Suiza está prohibido. También algunos estados, en Canadá, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica y España han prohibido realizar fracturas hidráulicas.