Además de los policías que accionaron sus armas en contra de civiles en Iguala, Guerrero, otros funcionarios públicos podrían estar vinculados en los homicidios y desapariciones forzadas ocurridas el pasado viernes, dijo el procurador General de Justicia de Guerrero, Iñaky Blanco Cabrera.

 

“La investigación continua (…) tenemos que ejercer acción penal por el delito de desaparición forzada, lo cual me parece gravísimo. Hay funcionarios público afectos a la investigación, pero no puedo dar sus nombres porque pudiéramos darles aviso”, acusó el titular de la PGJE.

 

Por segundo día consecutivo, el procurador confirmó en conferencia de prensa que la consignación de los 22 policías municipales de Iguala se derivó de que se hallaron casquillos percutidos de dos armas de cargo de los uniformados, además hubo evidencia de la utilización de otras armas, por lo que no descartó la vinculación de la delincuencia organizada en los hechos registrados el pasado fin de semana.

 

“Pericialmente se estableció que los casquillos percutidos que se pudieron recabar en el crucero de Santa Teresa (donde fue la agresión) guardan correspondencia con dos armas de cargo de la policía municipal de Iguala, esto quiere que sí participan los municipales pero hay otras armas afectas a las investigaciones, y no descartamos el involucramiento de la delincuencia organizada”.

 

Sobre los 57 estudiantes normalistas que fueron reportados como desaparecidos, Iñaky Blanco confirmó que fueron localizados 14, mientras que de los 43 restantes se desconocía su paradero hasta el cierre de esta edición.

 

Dicha información habría sido dada a conocer en primera instancia por Uriel Alonso Solís, representante del Comité Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa. “El gobierno se hace el tonto, nadie los encontró ellos solos lograron huir”.

 

Pese a que ayer, el procurador guerrerense reiteró que los operativos de búsqueda de los estudiantes son permanentes y en coordinación con instancias federales, el representante estudiantil acusó en entrevista con 24 HORAS que la autoridad estatal se están “haciendo el tonto” y no está agotando ningún recurso por ubicarlos.

 

“Nuestros compañeros aparecieron por sus propios medios, por sus propios riesgos lograron salir, correr, y el gobierno estatal no está haciendo lo posible. Los camaradas que se han comunicado están temerosos de los policías que los agredieron, que les dispararon”, señaló a este diario Alonso Solís.

 

Alcalde irresponsable

 

El procurador tachó de irresponsable, inverosímil y absurdo la versión de que tanto el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, como el secretario de Seguridad Pública local, Felipe Flores, no tenían conocimiento de los hechos violentos que se suscitaron el fin de semana “por andar en un baile”.

 

“Es un tanto irresponsable, es público y notorio lo que pasó en Iguala, no tiene razón de ser decir que ‘estábamos bailando y en una fiesta’ cuando una balacera dejó muertos y heridos. Estamos no sólo ante un delito sino a graves violaciones a los derechos humanos”, acusó.