Fueron elementos de la Marina quienes encontraron varias de las bolsas en el río San Juan en Cocula, durante el operativo de búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en donde fueron recuperados restos humanos calcinados que fueron enviados a la Universidad de Innsbruck para su análisis y de los que se pudo identificar hasta ahora solo al normalista Alexander Mora Venancio, precisó el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.

 

En reunión con la prensa, detalló que los elementos de la Armada de México las entregaron a personal de la Procuraduría General de la República (PGR), dependencia que se encargó de la cadena de custodia.

 

Ello ante la presunción de que los restos identificados hasta ahora hubieran sido sembrados en la escena como señalaron representantes del Movimiento Popular del Municipio de Tecoanapa, lugar de donde era originario el joven Mora Venancio, de 21 años, luego de que el equipo argentino de Antropología Forense explicara a los familiares que no estuvieron al momento en que se localizaron los restos.

 

El titular de la Secretaría de Marina (Semar) dijo que hay gente manipulando a los padres de los normalistas de Ayotzinapa, hecho que lamentó.

 

“Me da tristeza que haya personas que lucren con el dolor de los padres”. Gente que dice mentiras y mal informa por beneficios personales o de grupo, agregó.

 

El almirante Soberón aseguró que las investigaciones del caso Iguala  han sido serias y precisó que los marinos tienen la capacitación suficiente para actuar conforme a la ley.

 

“Es muy fácil desacreditar pero el gobierno ha sido extremadamente profesional y paciente para informar del caso. La investigación es muy clara y verídica. El trabajo ha sido profesional. Lamento que haya gente que intenta desacreditar por desacreditar (…) gente que está manipulando a los padres y que ya agarraron de bandera el tema”.

 

Aseguró que las fuerzas armadas pugnan por la transparencia y la libertad de expresión.

 

“La Armada de México no pretende encubrir a nadie, por lo que pedimos a la prensa que si hay elementos que no cumplen con su deber nos los hagan saber”.

 

La Marina, dijo, tiene un fuerte compromiso con la prensa y el respeto mutuo.

 

“Quien falló fue la policía municipal” 

 

El secretario de Marina calificó de lamentables los hechos de Iguala y señaló que es necesario el trabajo conjunto entre las diversas corporaciones para que esto no vuelva a pasar.

 

“Quien falló fue la autoridad municipal infiltrada. Ese es el nivel en el que se cometió la falla”, precisó al señalar sobre que debe haber claridad de en quien recayó el problema.

 

En una reunión con medios, el titular de la Secretaría de Marina Armada (Semar) precisó que en la emboscada y desapariciones de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa ocurrida el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, “los responsables, de ese lamentable hecho, fueron la delincuencia organizada y las autoridades municipales”

 

Marco legal endeble causa errores

 

El almirante Soberón Sanz destacó que a todos los estados a los que van la gente expresa reconocimiento tanto al Ejército como a la Marina, e incluso piden más militares por la debilidad de las policías locales pero también admitió que no cuentan con un marco legal adecuado.

 

“Los legisladores tienen que decirnos que es lo que quieren que hagan las fuerzas armadas y darnos herramientas jurídicas. La realidad es que estamos trabajando con un marco legal endeble y eso ocasiona errores”
La carencia de marco legal, señaló, provoca que delincuentes salgan libres argumentando que las detenciones las hacen soldados y marinos.

 

“Le toca a los senadores y diputados darnos las herramientas para que esto no ocurra”.

 

Sin informes de nexos entre narco y guerrilla

 

El comandante de la Armada de México reconoció que uno de los graves problemas de México es la corrupción, el cual hay que combatir y lo tiene que hacer en conjunto Estado, gobierno y sociedad.

 

Aseguró que no cuenta con información de que exista un nexo entre grupos del narcotráfico y la guerrilla en Guerrero.