MADRID.  El jefe del Gobierno saliente español se someterá el 30 de agosto a una sesión de investidura en el Parlamento, sin tener asegurados aún los votos para formar un nuevo Ejecutivo, cuando España lleva ocho meses de bloqueo político.

 

Mariano Rajoy ganó las legislativas del 26 junio, pero aunque los conservadores avanzaron a 137 escaños de 350 en el Parlamento, quedaron lejos de la mayoría necesaria (176) para gobernar en solitario. No obstante el anuncio, sigue sin tener el éxito garantizado, toda vez que el apoyo de los 32 diputados de Ciudadanos es indispensable pero no suficiente para que el líder conservador, en el poder desde fines de 2011, forme un nuevo Ejecutivo.

 

Pasaron diez días desde que el líder del Partido Popular (PP) aceptara el encargo del rey de intentar formar Gobierno, pero no fue hasta hoy cuando Rajoy se atrevió a confirmar que está “en disposición para acudir a la sesión de investidura”, según dijo horas antes en una rueda de prensa.