Los profesores de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) marcharon ayer en la Zona Diamante de Acapulco, para protestar por la muerte del maestro jubilado Claudio Castillo, ocurrida hace un mes, y por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

 

En principio, los docentes querían dirigirse al Foro Mundo Imperial, donde se realiza el Tianguis Turístico, inaugurado el lunes por el presidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, policías federales colocados en la vialidad les impidieron el paso.

 

Tras unos minutos de diálogo y de que los profesores exigieran pasar, accedieron a detenerse y a realizar un mitin en el sitio donde fueron frenados.

 

Los maestros disidentes afirmaron que la movilización era pacífica, pero el líder de la CETEG en Acapulco, Walter Añorve, antes señaló que sería una marcha “contundente”‎, para demostrar su inconformidad.

 

“Que sepan los tianguistas que no todo es sol y playa, que sepan que hay violencia en Guerrero”, dijo Añorve.

 

“Aquí estamos en esta marcha pacífica para cuestionar a un gobierno represor, porque ha golpeado a los maestros y exigimos el regreso de los 43 normalistas. Si cree este gobierno que nos va a callar están muy equivocados, vamos a seguir denunciando, y por eso aquí estamos. No nos vamos a ir, ni nos van a desaparecer”‎, señaló por separado otro docente.

 

La CETEG salió a las calles para recordar la muerte del profesor Castillo, ocurrida durante un desalojo de la Policía Federal y refrendaron su apoyo a los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace casi seis meses, el 26 de septiembre pasado.